Deportes | 20 Jul Era de esperar. En cualquier momento iba a aparecer a opinar. La eliminación argentina de la Copa América, en manos de Uruguay, provocó que todos se sumaran a dar palos al cuerpo técnico, a los jugadores y a todos los que podían tener algo que ver con el combinado.
Y estaba visto que en cualquier momento aparecía Diego Armando Maradona a dar su opinión. Y después de 48 horas de la eliminación albiceleste, salió a hablar.
Más allá de que se atajó indicando que “no puedo hablar mucho porque no vi el partido” ante Uruguay, el ex técnico de la selección argentina afirmó que “cada vez que salía Argentina a la cancha era como un puñal, volvía a retorcerme por dentro viendo a los jugadores en la cancha. No podía verlo, me iba a caminar. Y contra Uruguay armé un partido de tenis”.
Pero eso no le impidió despotricar ante el que quisiera escucharlo. “Esto no pasa por los jugadores. Dije un montón de cosas antes de irme, espero que la gente lo recuerde”, dijo. Y apuntó que “todo lo que pasó significa que las cosas no se están haciendo bien. Yo tenía todo armadito y ese gol al principio contra Alemania (en el Mundial) se hizo difícil de remontar. Yo tenía la tranquilidad de que Grondona (presidente de la AFA) me había ratificado en el mismo vestuario tras Alemania, después vinimos acá y cambió todo. No sé qué le habrán contado o dicho, hablo de cosas que nunca sucedieron, hablo de la droga, yo hace ocho años que no toco absolutamente nada”.
“Vi el compacto del partido y si a Lugano no lo tocan, no iban a penales. Sabíamos que era el cabeceador y se llevó todo por delante. Hay un montón de cosas por trabajar. Sí me comí cuatro con Alemania, pero me comí un gol a los dos minutos con una jugada que ensayamos 20 minutos con los mismos defensores”, agregó para rematar: “si fuera Batista, me iría solo”.