Locales | 22 Jul En sesión extraordinaria de la Junta Departamental, presidida por el edil Carlos Uslenghi, los representantes de la Asociación de Trabajadores de Paylana (Altrapay) explicaron pormenores y respondieron preguntas de los ediles sobre la crítica situación de la empresa textil sanducera que –según su versión- no tendría actividad más allá de agosto.
Los dirigentes Carlos Bermúdez, Gabriel Grampín, Mauro Valiente y Gastón Fleitas, hicieron hincapié en aspectos cruciales: la deuda actual de Paylana ronda los U$S 30 millones, contabilizando los préstamos del BROU, banca privada y acreedores; se trabaja activamente en la preparación de la empresa cooperativa que han decidido al amparo de lo que mandata y posibilita la Ley Concursal (Paylana se presentó a concurso de acreedores con asamblea convocada con fecha 16 de diciembre de 2011) procurando que se les autorice judicialmente la utilización precaria de las instalaciones por una serie de razones, entre las cuales no detener la producción de tejidos que (pese a las circunstancias) mantienen demanda internacional.
Reclamaron en varios pasajes que se necesita la implementación de la Ley 18.716 (ya aprobada por el Parlamento) para que el Banco de la República pueda emplear el 30 por ciento de sus excedentes, que es estimado entre cuarenta y cincuenta millones de dólares, para así tentar la obtención del capital de giro que necesitan para comenzar a trabajar y que evalúan entre U$S 3.000.000 y U$S 4.000.000. Monto que destinarían a la compra de materias primas (tintas, anilinas y otros químicos), pago de salarios y actualización de equipos, acorde al orden de prioridades que destacaron ante los ediles. En respuesta a una pregunta concreta, señalaron que la cooperativa de trabajo no tiene (acorde a la ley) ninguna responsabilidad en cuanto a las deudas que mantiene la actual empresa Paylana, para con cuya familia propietaria y gerencia fueron críticos en varios de sus comentarios, pero sin extralimitarse en ningún momento.
Por el contrario, los ediles de las tres bancadas que intervinieron para realizar distintas preguntas, destacaron la madurez y cordura con que se ha desenvuelto la postura gremial en esta difícil situación. También los representantes de Altrapay agradecieron en primer término a la sociedad de Paysandú por la comprensión y tolerancia que les ha demostrado, así como a todos los actores políticos sin excepción.
Los gremialistas destacaron las reuniones mantenidas con ministros de Estado, autoridades departamentales y el propio Centro Cooperativo Uruguayo, con el cual está prevista (hoy) una nueva reunión de preparación al sistema por el que se ha hecho opción. Aclararon que las posibilidades manejadas son tres: que los obreros se hagan cargo totalmente de la cooperativa en primer lugar; que ella tenga la participación en sociedad con algún inversor privado; o con un tercero de la cooperativa, inversor privado y un organismo del Estado como contralor, en la última de las posibilidades manejadas.
Inquietudes de ediles
Con distintas preguntas, fundamentalmente sobre el proyecto alternativo de trabajo para Paylana, intervinieron los ediles: Julio Kniazev, Patricia Vásquez Varela, Rafael Bartzabal, Beder Mendieta y Andrés Silva, del Partido Nacional; Mauricio de Bendetti y Alvaro Alza, del Partido Colorado; Saúl Villagrán, Nancy Fontoura, Martín Pitetta, Francisco Gentile y Nelly De Agostini, del Frente Amplio.
Una de las interrogantes planteadas refirió al tema de las garantías que exigiría el BROU apara conceder el capital de giro necesario, ante lo cual la representación gremial refirió a experiencias similares que tuvieron lugar en Canelones y Tacuarembó, con empresas cerradas que fueron reactivadas mediante el sistema cooperativo y en las que hubo respaldo de las respectivas intendencias departamentales.
Un aspecto que (según fue explícitamente señalado) los representantes de Altrapay no descartan en el caso de asumir la responsabilidad de mantener a Paylana en actividad, bajo la forma cooperativa y sin la participación de la actual administración empresarial.
Tras el retiro de la delegación gremial, la Junta Departamental, por unanimidad de 28 ediles, aprobó la siguiente declaración pública: “Paysandú no puede permanecer impasible ante la posibilidad de que una empresa emblemática como Paylana cierre sus puertas, teniendo en cuenta el impacto socio económico negativo que esto traerá para sus trabajadores y nuestro departamento; el total respaldo a las gestiones que viene realizando el sindicato Altrapay y el Pit Cnt con el objetivo de preservar los puestos de trabajo directo de más de 400 sanduceros y docenas de puestos indirectos; la confianza en que el proyecto alternativo presentado por los trabajadores es viable y merece una oportunidad y su interés de que el Poder Ejecutivo reglamente en forma urgente lo dispuesto en el artículo 40º de la Ley 18.716”.