Deportes | 25 Jul Tras el cierre patronal, varios jugadores emigran a Europa, incluso Kobe Bryant analiza jugar en China y la próxima temporada es una incógnita.
Es que la NBA está de paro, el mega espectáculo que mueve millones de dólares, que rompe récords de audiencia y de venta de entradas está en plena crisis.
Por eso las grandes estrellas del básquetbol de la mejor liga del mundo, se plantean seriamente irse a jugar a otros mercados.
El cierre patronal se decretó el 30 de junio pero ya el año pasado habíamos anunciado que esto podía suceder.
Los dueños de las franquicias alineados detrás del comisionado de la NBA, David Stern, están enfrentados con el sindicato de jugadores.
Se realizaron una serie de negociaciones luego de culminado el último campeonato que lo ganó los Dallas Mavericks. En las mismas se intentó firmar un nuevo convenio colectivo, los dueños de los clubes pretenden rebajas de los topes salariales para los jugadores y presupuestales para las franquicias y los deportistas no lo aceptan.
El 7 de enero del próximo año 2012, es la fecha límite para que se llegue a un acuerdo, pero por ahora no hay vías de entendimiento entre las partes.
Los patrones dicen que las pérdidas de la última temporada fueron de US$ 340 millones y que 23 de los 30 equipos perdieron mucho dinero.
El sindicato también ha cuestionado las finanzas de la liga, pero entienden que los montos que la NBA declaró, son menores y que los récords de audiencia de la temporada y de entradas vendidas indican otra realidad.
Los jugadores ofrecieron ceder hasta US$ 100 millones sus costos salariales anuales, pero esto no fue aceptado por las patronales.
La situación es muy dificultosa y parece que un arreglo entre ambas partes va para muy largo.
Ante esta situación, los equipos más poderosos europeos se han interesado en varias estrellas de los equipos.
El tema reglamentario tampoco está muy claro, ya que todos se preguntan que pasa, si algunos jugadores arreglan contratos con clubes de Europa y después quieren volver a la NBA si se soluciona el conflicto.
La FIBA ya está enterada de esta situación y está estudiando esta crisis, para a la brevedad aclarar la validez de este tipo de contratos.
Sin dudas que se ha planteado una situación inusual, donde hay muchos intereses económicos en juego por encima del aspecto deportivo. El tiempo será testigo si se llega a un acuerdo y el máximo campeonato del baloncesto norteamericano y del mundo se puede jugar con normalidad en la próxima temporada 2011-2012.