Diego Lugano

Deportes | 26 Jul Le costaba soltar la Copa. Tanto, que todos bromeaban cuando el capitán la prestaba un rato. “Lo que pasa es que tengo que cuidarla porque casi la rompen. Soy el responsable”, dijo Diego Lugano entre risas cuando llevó ayer, a las 3 de la mañana, al Estadio Centenario para ofrendarle la Copa América a los hinchas.
Horas antes, apenas terminado el partido final de la Copa América ante Paraguay, Lugano señaló estar lleno de “satisfacción por lo obtenido por este grupo que ratificó un momento soñado”. El capitán indicó que “demostramos que este es el mejor equipo de América hoy por hoy. Es algo que soñamos y por eso se disfruta mucho más, ya que vinimos con esta ilusión, que es fruto del trabajo silencioso de varios años. Y con resultados intentamos demostrarle al mundo que Uruguay es grande”. Luego de asegurar que el título “honra a quienes hicieron mucho por Uruguay”, y de dedicar el triunfo “a las generaciones que ganaron la Copa América”, el zaguero afirmó que trabajamos en lo emocional, en lo físico… esto no cayó del cielo. Todo en Uruguay cuesta mucho, este proceso se valoriza con la Copa pero no fue tan fácil. La gente no estaba tan convencida de que con un proceso serio se pudieran ganar cosas”.
Pero, más allá de todo, Lugano confesó que “como jugador uno disfruta mucho ser parte del resurgimiento del fútbol uruguayo en base a trabajo, esfuerzo y mucha humildad. Hicimos lo mismo en los últimos años: trabajamos y respetamos a todo el mundo porque no nos creemos más, pero tampoco menos”.