Opinion | 25 Jul Durante la inauguración de un salón comedor en el liceo de tiempo completo de San Luis, departamento de Canelones, se anunció que en el horario nocturno se formarán familiares y vecinos de los alumnos en áreas que generen oportunidades de empleo.
El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, anunció que esta semana se firmará un acuerdo entre el Consejo de Educación Secundaria y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional para que las instalaciones comiencen a utilizarse en un mes. Entre las áreas de capacitación se destacan turismo, gastronomía e idiomas, debido a la ubicación a pocos kilómetros de los balnearios Atlántida y Piriápolis.
Mientras que, en el marco del denominado Diálogo Nacional por el Empleo, se unifican políticas y recursos para formación y capacitación de jóvenes. Brenta recordó que Uruguay alcanzó bajos niveles de desempleo pero mantiene una demanda insatisfecha de trabajadores calificados por parte de las empresas. El presidente del Codicen, José Seoane, señaló que para lograr el desarrollo integral del país, se debe pensar en la diversificación y el enriquecimiento de la estructura productiva y señaló que para ello es necesario incrementar las capacidades de formación.
Estas acciones resultan por demás positivas y van de acuerdo con los anuncios del gobierno de brindar capacitación para la inserción en el mercado laboral de jóvenes y adultos, en especial de las mujeres, que integran el 80% de los inactivos del país. Si nuestro país quiere seguir creciendo, deberá incorporar unas 160.000 mujeres al mercado laboral, 79% de las cuales ejercen tareas no remuneradas.
Las necesidades cambiantes hacen necesario generar oportunidades que apoyen la formación y recapacitación a lo largo de toda la vida. La capacitación debe ir de la mano de la realidad del mercado laboral. Y la capacidad de respuesta del gobierno en esta área debe ser rápida, tanto como sean los cambios en el mercado laboral, porque el desarrollo de un país no puede detenerse por la falta de mano de obra capacitada. De esto depende el crecimiento del país y también la mejora en la calidad de vida de los uruguayos.