Senador Ope Pasquet

Locales | 26 Jul El senador colorado Ope Pasquet Iribarne consideró que cuando se comenta en diversos sectores del quehacer político que la oposición al gobierno de José Mujica “no se siente” y está desdibujada, se tiene solo parte de razón, desde que efectivamente no existe una oposición organizada y sistemática como se manifestaba cuando el Frente Amplio no era gobierno, en conjunción con organizaciones sociales y otros sectores que hacían lobby contra los gobiernos de los partidos tradicionales.
El parlamentario destacó a EL TELEGRAFO que “muchos votantes colorados y blancos no están conformes con el desempeño de sus representantes en el Parlamento; sienten que no hacen oposición al gobierno con la energía ni con la eficacia necesarias”. Sostuvo que “quizás, quienes así piensan tienen en mente lo que era la oposición a los gobiernos anteriores al 1º de marzo de 2005; en la comparación, es evidente que la actual oposición pierde ‘por goleada’. Ninguno de los gobiernos anteriores al de Tabaré Vázquez tuvo mayoría parlamentaria propia. Sanguinetti, Lacalle y Batlle debieron negociar permanentemente con el otro partido tradicional (y en ocasiones, con cada uno de sus sectores). Muchas iniciativas de esos gobiernos no llegaron a convertirse en ley porque no tuvieron el respaldo necesario en el Parlamento. En esas circunstancias, el Poder Ejecutivo y su partido aparecían a menudo en una posición de debilidad”.
Subrayó que “los sucesivos oficialismos sufrieron derrotas estrepitosas. Algunos casos (hay muchos más): el primer gobierno de Sanguinetti no logró hacer aprobar la Rendición de Cuentas en 1987. Lacalle envió al Parlamento varios proyectos de reforma de la seguridad social: ninguno prosperó. Jorge Batlle aceptó que algunos senadores frenteamplistas redactaran lo que fue la Ley de Asociación de Ancap, para ver luego cómo el mismo Frente Amplio apoyó el referéndum que revocó la ley, propinando así un revolcón adicional a aquel gobierno ya tan golpeado por la crisis del 2002”.
“Frente a gobiernos sin mayoría parlamentaria propia, los partidos de oposición tienen espacio y oportunidades políticas para lucirse frente a la opinión pública”, analizó Ope Pasquet, quien agregó que “además, nuestra Constitución permite que contra las leyes se interponga el recurso de referéndum. El Frente Amplio estrenó este instrumento cuando impugnó la Ley de Caducidad y luego lo usó muchas veces más, con resultados diversos pero por lo general ganando la calle y poniendo al gobierno de turno a la defensiva”, explicó.
Acotó que el Pit Cnt jugó un papel fundamental en la oposición a todos los gobiernos colorados y blancos. “Paros, huelgas y movilizaciones de todo tipo jaquearon permanentemente a esos gobiernos y replicaron y amplificaron en las calles y en los lugares de trabajo, los argumentos que el Frente Amplio exponía en el Parlamento”, de la misma forma que el movimiento estudiantil, la Universidad de la República, muchas cooperativas y ONG, el Carnaval y otros actores sociales.
Asimismo señaló que el gobierno tiene mayoría propia, por lo que todo intento opositor se estrella contra “manos de yeso” en la gran mayoría de las instancias parlamentarias y cuenta con el apoyo en todos los casos de la central sindical, de la misma forma que “el movimiento estudiantil, las ‘murgas compañeras’ y un largo rosario de etcéteras”, aunque igualmente señaló que la oposición al presente gobierno puede y debe mejorar significativamente su desempeño.