Paysandú, Domingo 31 de Julio de 2011
Rurales | 31 Jul Varios productores del departamento de Paysandú plantearon a EL TELEGRAFO su preocupación por la falta de exigencia desde organismos estatales a la industria frigorífica en el seguimiento de la trazabilidad, explicando que la misma termina actualmente cuando el animal comienza el proceso de desosado, perdiéndose toda la información que los productores generaron a partir de la colocación de las caravanas y los chips.
Destacaron la importancia del sistema, ya que “nos permite diferenciarnos del resto de los países que exportan sus haciendas y además genera una serie de aspectos que son considerados positivos”, pero igualmente plantearon su malestar debido a las exigencias de tener todo el ganado trazado antes del 30 de junio de este año --fundamentalmente las vacas adultas--, pero no sucede lo mismo con las industrias frigoríficas.
Según los productores, hicieron diversas consultas ante industriales de distintas zonas del país para conocer de qué manera se continuaba el proceso. “La respuesta que nos dieron es que hasta la media res se conoce la procedencia de ese ganado, pero a partir de que comienza el desosado se pierde toda información, porque el mecanismo aún no está aceitado”. De todas formas, coincidieron en expresar lo positivo del inicio de la trazabilidad desde el nacimiento del animal. Pero se preguntan por qué se exigió que “los animales que no fueran identificados antes del 30 de junio de 2011 estaban totalmente fuera de la ley --haciendo referencia a los animales adultos-- cuando aún no era necesario”.
Se debe tener en cuenta que la historia de vida del vacuno desde que nace hasta que es faenado en una planta frigorífica, se transformó este año en la gran diferencia para ingresar con carne bovina al mercado de la Unión Europea. En caso de Uruguay, el viejo continente es el principal nicho comercial para este producto, porque a él se destinan los cortes de mayor valor de la res (lomos, bifes y cuadril) con beneficios arancelarios, en el marco de un cupo anual por 6.300 toneladas.
Uniendo los datos de la trazabilidad individual del animal con los generados por las “cajas negras” instaladas en los frigoríficos, se puede trazar cada vacuno desde el bife hacia atrás, lo que representa otra gran ventaja del país al momento de vender carne, en un mundo donde los consumidores exigen cada día más seguridad.
La inquietud de los productores surge porque todo esto que se dijo, “aún no está aceitado en la industria y por lo tanto el animal adulto que hoy vendemos, que nos llevó la pérdida de mucho tiempo y varios dolores de cabeza para que todo salga correctamente, llega hasta el momento de la faena y después se pierde.
“Sabemos que las industrias tiran las caravanas porque no saben que hacer con ellas”, enfatizaron los productores.
Uno de ellos recordó las palabras de Gabriel Osorio, director del Sistema de Identificación y Registro Animal (SIRA), quien a fines de junio dijo que haber cumplido la meta de identificar todo el stock bovino en el plazo previsto por la ley, “es un logro de todos los sectores de la cadena cárnica. Todos pusieron su granito de arena y se repartieron más de 16 millones de caravanas”.
“Me fastidia que digan de todos los sectores, cuando nosotros los productores somos los que tenemos que andar arriba del animal y la industria tira la caravana y los chips después de la faena”, señaló francamente molesto un productor que espera alguna explicación al respecto.
MUY Rígido
“Todo el sistema de trazabilidad ha sido muy rígido, pero es una Ley que hay que cumplirla”, señaló ante el requerimiento de EL TELEGRAFO el presidente de la Federación Rural, Miguel Sanguinetti.
Precisó que a nivel de la gremial “vamos a buscar información sobre estos planteos. Hasta lo que sé, quien nos exigía era la Comunidad Económica Europea, pero si la carne va a otro mercado, no hay exigencias por ahora de trazabilidad”.
“Creo que hay que buscar ciertas flexibilidades para determinados casos, ahí es donde debemos trabajar todos y entiendo los problemas de los productores. Es un tema para estudiarlo y en el correr de la presente semana nos pondremos a averiguar qué sucede con la trazabilidad en la industria frigorífica”, dijo Sanguinetti. Entiende que “la clave es que los productores sigan planteando sus problemas, para junto a las autoridades competentes buscarles una solución”.
Sostuvo que la trazabilidad “es un instrumento válido e incluso con una imagen distinta que desde el exterior brinda Uruguay”. Recordó las palabras de un experto en carnes que disertó recientemente en la Exposición Agropecuaria de Palermo, Buenos Aires, quien destacó a nuestro país por contar con la trazabilidad de todo su rodeo. Dijo que es un herramienta “válida”, pero reconoció que la misma “no puede ir en perjuicio de los productores y de ahí que se deben plantear los problemas y los perjuicios que nos hacen determinados decretos y reglamentos”.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Jul / 2011
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com