Nacionales | 29 Jul Industriales uruguayos denunciaron que Argentina sigue aplicando trabas no arancelarias a los productos nacionales, pocos días antes de una reunión en Buenos Aires entre los presidentes de los dos países. Aseguran que las más afectadas son las pequeñas y medianas empresas uruguayas y que jerarcas del gobierno argentino intiman a los importadores.
La situación “nunca ha cambiado sustancialmente. Venimos sufriendo trabas a productos uruguayos por distintos medios, muchos no escritos”, dijo a la AFP el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Washington Burghi. Aseguró que se mantienen las denominadas “medidas Moreno”, en referencia al secretario de Comercio Interior de Argentina, Guillermo Moreno. “Levanta el teléfono, llama e intima a los importadores para que no importen determinados productos”, explicó Burghi.
“También están las licencias previas (sistema de licencias no automáticas para la regulación de importaciones), que no figuran dentro del Mercosur pero Argentina las ha impuesto y las cumple dependiendo del producto, con plazos de 30, 60 o 90 días”, añadió. “Ahora tenemos otra cosa que tampoco está escrita, pero afecta fundamentalmente a la madera, el vidrio y la loza sanitaria. Ahora piden que cuando se importa algo, deben compensarlo exportando por el mismo monto”, indicó Burghi. Los más afectados por estas trabas son las pequeñas y medianas empresas. “Afecta a todos los sectores, pero creo que alimentos, vestimenta y pinturas son los más afectados”, indicó.
El presidente interino Danilo Astori admitió que “hay problemas de acceso” al mercado argentino “para la industria textil y para varias realidades productivas del país”. Aseguró que el gobierno está monitoreando y “actuando permanentemente” para revertir la situación.
Burghi confió en que se logren avances durante el encuentro previsto para el 2 de agosto en Buenos Aires entre el presidente José Mujica y su par argentina Cristina Fernández de Kirchner, aunque fue escéptico sobre el largo plazo. “Cuando el presidente va, las cosas se arreglan por 20 o 30 días y después volvemos a lo mismo”, aseguró Burghi.