Paysandú, Viernes 05 de Agosto de 2011
Policiales | 04 Ago Momentos de tensión se vivieron en la tarde de la víspera en los alrededores del Palacio Municipal, cuando un joven decidió encadenarse a un semáforo para denunciar maltrato policial.
Pasado el mediodía, tras pasar frente a la Seccional Primera de Policía, el joven, ataviado con campera, guantes, gorro de lana y una bufanda que cubría parcialmente su rostro, se encadenó al semáforo emplazado en la acera noreste de Zorrilla de San Martín y Sarandí. Próximo a las 14.15, EL TELEGRAFO intentó dialogar con el muchacho, quien se negaba a brindar información respecto a los motivos de su protesta. Nuestro cronista comunicó la situación a la Seccional Primera (ubicada a media cuadra) y de inmediato un efectivo acudió para evaluar lo que sucedía.
El manifestante exhibió al policía la copia de un expediente judicial, pero no quiso brindar detalles, ya que hablaría cuando acudieran personas “de poder”. En determinado momento el policía se retiró unos minutos y el joven aprovechó la oportunidad para relatar lo sucedido a nuestro diario. Visiblemente apesadumbrado dijo que “la sociedad merece saber el grave problema por el cual estoy atravesando. Ellos tienen que saber porque esto así no puede quedar, tiene que saberse todo. Los poderes grandes se van a enterar”, en tanto insistió en que iba a “hablar solo cuando acá esté el jefe de Policía”.
Posteriormente fue notificado el subjefe de Policía, inspector mayor Héctor Muñoz, quien acudió junto al jefe de Policía, inspector mayor (r) Roque Arámbula, y el director de Seguridad, comisario inspector Néstor López, entrevistándose con el joven.
Denunciaba PRESUNTA AGRESIÓN POLICIAL
Finalmente, pudimos conocer que Nelson Gabriel Soria García denunciaba un supuesto caso de violencia policial, del que habría sido objeto hace pocos días en la zona céntrica.
Narró que el pasado lunes fue detenido por un patrullero cuando iba corriendo por 18 de Julio, con capucha puesta debido a la lluvia. “Me ponen contra el patrullero de cabeza y empiezan a pegarme para esposarme. Tampoco entiendo por qué me iban a esposar si yo no me había desacatado ni había cometido ningun delito. Me esposaron y me pegaron en los tobillos, me revisaron de nuevo siendo que ya lo habían hecho en la vereda y me mandaron para adentro del patrullero. Me tuvieron como diez minutos mientras ellos conversaban afuera”, agregó Soria García.
“En eso suben al vehículo, lo prenden y se van. Agarran por 18 de Julio y más o menos a las cuatro cuadras doblan hacia la izquierda. Dieron un par de vueltas y me dijeron que me iban a llevar a mi casa. Yo les dije que no, que ¿cómo me iban a ‘quemar’ en mi barrio, en mi casa, llevándome esposado en un patrullero? Entonces me dijeron que eligiera. ‘Vamos a transar’ me dijeron, ‘o te bajás acá y está todo bien o te llevamos a la comisaría y te dejamos detenido por ocho horas’. Incluso, antes de haberme subido al patrullero, el más grande de físico, le dijo a la femenina y al masculino que iban conmigo atrás: ‘total, le metemos que se desacató con la Policía’. Yo me quedé quieto, callado. Me terminaron dejando en una calle muy lejos de donde vivo; buscaban calles oscuras. Y todavía me causó gracia que entre todas las desgracias que tuve, me abrieron la puerta del auto y me dijeron: ‘ta bajate pero bajate por el otro lado porque te vas a mojar los pies’. Estaban muy buenos, muy cariñosos después que habíamos hecho el negocio”.
Trámite judicial
Durante la entrevista con el jefe de Policía, el joven indicó que tras presentar denuncia directamente en la sede judicial, le habrían expresado que como no tenía pruebas “este tema va a llevar más de un mes”
“Esto no puede pasar más”, dijo el denunciante. “Dijeron que tenía que verme el médico forense urgente, esto fue el lunes, y me llevaron hoy al médico. Estoy todo golpeado, en la nuca, en las piernas, las marcas en las manos (de las esposas). Todo golpeado estoy. Me dijeron que estaba loco; hoy (ayer) fui al médico forense (...) En la comisaría no presenté denuncia, ahora fui a hablar con la abogada y un señor de defensoría me dijo que esto demoraba un mes porque al no tener pruebas y ser contra la Policía no podía hacer nada”.
El jefe de Policía leyó el expediente y le explicó que allí se indicaba que el trámite había sido entrado el 2 de agosto, es decir que se encuentra en la órbita de la Justicia. De igual manera, el encadenado seguía diciendo que continuaría allí “hasta que se sepa la verdad”.
Fuentes extraoficiales indicaron que no sería la primera vez que Soria García protagoniza este tipo de protestas, ya que lo habría hecho en varios departamentos.
Pasadas las 16.30, el subjefe de Policía lo convenció de abandonar la medida y trasladarse a la Jefatura, donde se daría cuenta del caso al juez.
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