Opinion | 03 Ago Ante los trascendidos de que los estudios sobre contaminación ambiental han resultado negativos respecto a la presencia de elementos tóxicos en las aguas del río Uruguay en las cercanías de la planta de Botnia, se han registrado reacciones encontradas en ambas orillas, que dan la pauta de por qué el conflicto se extendió durante tanto tiempo.
La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), se dispone a divulgar en los próximos días los resultados del primer monitoreo conjunto de la planta de UPM (exBotnia), en Fray Bentos, y de la desembocadura del río Gualeguaychú en el río Uruguay, y según adelantaron fuentes del organismo binacional, estos análisis realizados por un laboratorio de Canadá son positivos para la planta de UPM.
Casi al mismo tiempo que se registró la llegada de los análisis, se conoció la renuncia del “científico” Luis Colombo como delegado argentino en el comité científico binacional, aduciendo diferencias con sus colegas de la comisión.
Ocurre que Colombo es hombre de confianza de los activistas de Gualeguaychú, que desde siempre ha protagonizado una postura de respaldo a las protestas de los activistas, e incluso ha sido el redactor del planteo argentino en el juicio desarrollado en la Corte Internacional de La Haya.
Es decir que su calidad de juez y parte lo descalifica de antemano como fuente neutral en los estudios que se llevan adelante para determinar efectivamente si UPM vierte efluentes contaminantes al río Uruguay. Y por si había alguna duda, su berrinche porque los resultados no confirman lo que él y los activistas han proclamado como verdad absoluta, se ha traducido en su dimisión como integrante del grupo de científicos que debe evaluar en un ámbito de objetividad y de respaldo técnico lo que surge de las muestras de aguas.
Y así, tenemos que resultados que deberían alegrar al técnico ambientalista, como así también a los activistas, porque se confirma que nunca hubo tal contaminación como consecuencia del funcionamiento de Botnia, ahora generan airados rechazos, porque la planta Orión para ellos tiene que contaminar.