“No es que ya no pasa nada”

Locales | 07 Ago Tras períodos en que la morosidad era notoriamente alta, desde 2005 a la fecha se ha logrado ir abatiendo notoriamente la morosidad por el repago de las casas de Mevir, lo que obedece por un lado a planes flexibles para ponerse al día pero también por un mayor control y acciones consecuentes, por lo que terminó aquello de que “se podía deberle eternamente a Mevir que no pasaba nada”, indicó a EL TELEGRAFO el presidente del organismo, Arq. Francisco Beltrame. Precisó que “venimos bajando la morosidad crónica prácticamente en uno por ciento por año desde el inicio de la gestión, es decir desde 2005 a la fecha, sin perjuicio de lo cual queda aún mucho por hacer. El número global de morosidad ha disminuido sensiblemente en uno por ciento en números absolutos, pero estos números a medida que uno va avanzando van mejorando, porque nos encontramos en 2005 con situaciones de morosidad sumamente alta, que involucraban hasta diez años de no pago”. Explicó que “en esos casos fuimos procediendo a planes generosos de recuperación, como por ejemplo si había una cuota de trescientos pesos que pagaran seiscientos por mes a lo largo de cinco años. De esa forma se podía llegar a bajar en cinco años sesenta cuotas, lo que indica que todavía queda camino para transitar. Pero se viene avanzando en este sentido y se están recuperando también viviendas que se encuentran efectivamente abandonadas, muchas de ellas en situación de morosidad crónica”.
“Estos casos son más difíciles, hay que procesar judicialmente el trámite, lo que puede llevar dos años fácilmente, hasta que el organismo recupera la vivienda”.
“Luego hay que hacer un trabajo de recuperación edilicia de la vivienda previo a ponerla en valor y proceder a la adjudicación a las familias que efectivamente necesitan la vivienda”, expuso el presidente de Mevir.