Rurales | 08 Ago Una de las conclusiones de la primera mesa redonda del 8° Ciclo de Conferencias 2011 Políticas de Estado, el Agro en los tiempos que vienen, establece que la cadena cárnica tiene buenas perspectivas, según coincidieron integrantes de la misma, pero hay algunas “luces amarillas” que atender y no se deberán cometer errores para aprovechar esa situación y discreparon sobre la exportación de ganado en pie.
Técnicos, productores e industriales coincidieron en que el sector está en una fase de “estabilización” pero no “estancamiento” y que las perspectivas a futuro son buenas debido a que habrá una mayor demanda por alimentos a nivel global.
El presidente de la Asociación Rural, José Bonica, llamó a aprovechar “el buen momento” y “no cometer errores”. Dio como un hecho que en un par de meses Uruguay accederá a parte de un cupo de la Unión Europea de 20.000 toneladas para cortes procedentes de ganado engordado a corral sin pagar arancel. Esto es una “excelente oportunidad”, expresó.
Para el director de Información y Análisis Económico del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Pablo Caputi, la economía uruguaya crecerá entre 7% y 8% este año y al menos un 5% el año que viene. Eso determinará que el país haya crecido entre 2003 y 2013 “un 100%”, con lo que “transforma un país de renta baja en uno de renta media”, indicó. A su juicio, es “un país en transición y una ganadería en competencia”. El vicepresidente de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), el sanducero Roberto Benia, dijo que hoy el sector no tiene un estancamiento estructural sino un “reacomodamiento de cosas”, mientras que el director general de la División Uruguay de Marfrig Group, Martín Secco señaló que “en un mundo como el de hoy tener cierta estabilidad no es algo malo”.
El integrante de la Junta Directiva del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Rodolfo Irigoyen, afirmó que “hay luces amarillas” para el sector y mencionó como “un riesgo” que “todo el crecimiento” exportador del mismo “esté dependiendo de los precios”.
La actividad fue organizada por la Consultora Seragro, el Instituto Interamericano de Cooperación Agropecuaria (IICA) y El País. En esta ocasión el ciclo se denomina “Debate a fondo” sobre tres temas: Ganadería, Agricultura y Tierra.
Diferencias
Al momento de hablar sobre el crecimiento de la exportación de ganado en pie, hubo fuertes diferencias entre los panelistas.
Para Martín Secco “lo que nos está pasando con Turquía”, que es el principal mercado para exportación en pie, “es un mamarracho”. Ese país aplica subsidios para que sus productores puedan incorporar ganado en pie y por otro lado dificulta el ingreso de cortes industrializados.
Secco dijo que es “el gobierno el que debe administrar los destinos del país” y “no somos nosotros los que tenemos que estar polemizando en estas cosas”. La exportación en pie permite al productor tener otra posibilidad de colocar su ganado (y no solo venderlo a la industria), mientras que otros --como los trabajadores de la industria--, critican que se quita valor agregado a Uruguay al no industrializarse el animal y se produce falta de ganado para faena, lo que termina afectando puestos de trabajo en los frigoríficos.
Para José Bonica, “Turquía no es un mamarracho, es un orgullo para el Uruguay porque prioriza el estatus sanitario de los novillos uruguayos”. Estimó que Turquía dejará de importar ganado “cuando ingrese a la Unión Europea” y defendió el hecho de que un productor local “reciba (indirectamente) un subsidio europeo”. Agregó que la exportación en pie es beneficiosa para los productores familiares que pueden aumentar sus ingresos.
Rodolfo Irigoyen dijo que “sí a la exportación en pie, pero esto es otra cosa” en referencia a que Turquía genera una “distorsión muy potente” que hoy es un “riesgo” para la industria pero puede “transformarse” en una “profunda crisis”.
Para Roberto Benia debería evaluarse “algún gatillo de cierre temporal”.