Policiales | 06 Ago Personal de las seccionales Tercera y Quinta aclararon el hurto de 12.000 pesos perpetrado en un almacén de Constancia, hecho ocurrido en la noche del miércoles.
Tal como informara EL TELEGRAFO, el responsable de un comercio denunció en la Seccional Quinta que alguien había ingresado a la edificación y hurtado --sin forzar cerraduras-- 12.000 pesos en billetes y monedas. Al concurrir, la Policía encontró una motocicleta, dos cascos y una campera. Por su parte, efectivos de la Seccional Tercera sospecharon de la vinculación con el caso de un menor de 15 años, quien concurre al liceo de Constancia, el cual no había retornado a su hogar y cuya madre desconocía su paradero.
Al concurrir a la finca del adolescente, su madre explicó que a un sobrino le habían hurtada la campera y su sobrina --que vive en una finca contigua-- había notado la falta de una moto, cuya descripción coincidía con la incautada. La Policía dispuso el traslado de dichas personas a la Seccional Quinta, donde reconocieron los objetos como suyos.
En la víspera los efectivos actuantes aprehendieron a dos adolescentes, de 15 y 16 años, amigos del joven fugado. Uno de ellos admitió haber concurrido a hurtar al comercio, en tanto el otro dijo que si bien no participó del hecho sabía lo que los demás habían hecho. En la finca de uno de ellos fue ocupada una moto Yamaha 125 cc, la cual fue adquirida con parte del dinero hurtado.
El juez de turno dispuso que ambos fueran conducidos junto a sus responsables y, tras tomarles declaración, resolvió que fueran entregados a sus padres.
En tanto, anoche, personal de la Seccional Tercera realizaba una recorrida en pos de localizar al joven que faltaba de su hogar y logró avistarlo en Lucas Píriz y Ciudad de Young, cuando pretendía ingresar a un ciber. Fue retenido y entregado en la Seccional Quinta.
Indagado, el joven relató que cuando pasaba junto con su amigo por el comercio vieron que en la vereda había una llave tirada, la cual sabían era de la puerta principal del almacén. Aguardaron que el dueño se retirara y, tras ingresar, fueron directamente a la caja y hurtaron el dinero.
Parte del botín fue dividido entre ambos, comprando la moto Yamaha a un desconocido en la suma de 2.000 pesos y pagando --según dijo-- unos arreglos que debía de una máquina de cortar pasto.
La Justicia dispuso que el menor fuera trasladado a la sede judicial y, tras tomarle declaración, se lo entregó a su madre, emplazándolos para el lunes.