Locales | 08 Ago Un auto que en su momento hubo muchos en Paysandú, pero que con el tiempo han ido desapareciendo, transformados en chatarra, destruidos o completamente modificados. Por eso llama la atención este hermoso Chevrolet De Luxe 1951, sedán cuatro puertas, que además de estar perfectamente conservado, mantiene hasta su motor original de seis cilindros, con caja de 3 cambios y reversa de fábrica.
Sin embargo a este Chevrolet se le continúan realizando trabajos destinados a mejorarlo aún más, e incluso se le dará una nueva mano de pintura y se polarizarán sus cristales.
O sea, manteniéndolo “en hoja”, como suele decirse, pero además dotándolo de algunos elementos de este tiempo.
Este Chevrolet De Luxe pertenece a los hermanos Martín y Esteban Curbelo.
Nos comentaba Martín, que el auto era de su padre José, quien siempre lo mantuvo en muy buen estado, lo que explica cómo llegó así hasta nuestros tiempos.
Ahora los hermanos Curbelo le están haciendo una serie de mejoras, introduciendo algunos elementos no originales, como un volante deportivo, fundas en color rojo y negro, un trabajo de pintura en el tablero y llantas deportivas, aunque manteniendo el alto del rodado original de 15”.
El Chevrolet mantiene su motor seis cilindros en línea, el “chivo” de probado rendimiento. Increíblemente, estos impulsores aún no contaban con bomba de aceite, lubricando el sistema con la clásica “cucharita” bajo la biela. Los pistones originales eran hechos de acero en lugar de aluminio –como los modernos--, y la característica que lo hizo famoso fue justamente su confiabilidad. De una cilindrada de 3.600cc (216,5 pulgadas cúbicas), válvulas a la cabeza y 82hp de potencia –92hp brutos--, es prácticamente el mismo motor que el que equipaba los Chevrolet desde 1937.
La carrocería se mantiene original, luciendo esa particular y esbelta línea que caracterizara a los autos de esta marca y modelo cuando arrancaba la década del 50.
El frontal deja apreciar el parabrisas dividido en dos tramos, una atractiva parrilla, y los faros insertos en los extremos de los guardabarros.
En los laterales se observa el guardabarros trasero sobresaliendo de la línea de la carrocería, con una moldura en su parte anterior y a su vez se observa una larga bagueta cromada. Las puertas poseen cristales con ventiletes.
La línea de la carrocería desciende hacia popa de manera pronunciada, con su ancha luneta, mientras que los guardabarros quedan sobresaliendo y se aprecia el amplio baúl portaequipajes. Sin dudas un vehículo que mantiene su señorío, consecuencia del cuidado que le prodigan sus propietarios.
APUNTES TÉCNICOS
Motor: original de seis cilindros en línea, 3.6 litros.
Potencia: 82 hp.
Válvulas: 2 por cilindro, a la cabeza. Con leva en el block, empujadores y botadores mecánicos.
Embrague: a disco.
Carburador: original Rochester.
Caja de cambios: de tres marchas y reversa.
Frenos: hidráulicos.
Suspensión: amortiguadores y espirales adelante, elásticos atrás.