Daniel Abraham

Rurales | 05 Ago El sistema de trazabilidad a nivel de la industria frigorífica “hoy está operativo por el sistema de cajas negras”, señaló a EL TELEGRAFO Daniel Abraham, integrante del comité del Sistema Electrónico de Información de la Industria Cárnica (Seiic), estableciendo que “tenemos definido lo que queremos de acá a los próximos 6 meses”.
Los conceptos del técnico del Instituto Nacional de Carnes (INAC), no coinciden con las expresiones del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, quien a fines de la semana anterior dijo a EL TELEGRAFO, que “lo que está faltando es enganchar el sistema de la trazabilidad industrial con la trazabilidad en el campo, para lo cual los frigoríficos tendrán que tener un lector en el momento que llega el animal”.
Abraham sostuvo que actualmente “el ganado llega al frigorífico, es identificado por tropa, número de Dicose, número de propietario y del campo de donde viene, quedando identificado en el sistema y a partir de ahí se mantiene la identificación, a través del ingreso a playa de faena y desosado”.
Precisó que hay algunas plantas “con los lectores de caravanas dentro de playa de faena, una vez que el animal es insensibilizado y desangrado, incluso en algunos frigoríficos estamos publicando para el productor que mandó a faena, la información de cada animal con rendimiento, peso de cada una de las balanzas y el número de caravanas que le corresponde”.
Aseguró que el sistema “mantiene la trazabilidad en forma normal, incluso hasta el ingreso al desosado y el despacho de carne con hueso”. La instalación de los lectores de caravanas “es una tecnología que al instalarla dentro de la playa de faena, tiene un montón de pro y contras. Todo el ruido eléctrico de los motores que hay en la playa de faena interfieren con los lectores”, dijo.
En la actualidad se prueban tres tecnologías distintas. “Hay dos lectores fabricados en Uruguay”, tratándose uno de ellos “de un lector inteligente que lleva un software especial, capaz de determinar si el animal tiene caravana o no”.
También hay tecnología totalmente automática de lectura, y tecnología semiautomática, que “es por la que vamos”, subrayó el técnico de INAC. “Las dos tienen determinado grado de inteligencia”. De aquí a fin de mes, “estarían completamente instalados los 15 principales frigoríficos habilitados para la Unión Europea y estabilizado el sistema de lectura de caravanas”.
Seguridad
Para Abraham, “tenemos que brindarle la seguridad a los productores, de que la información que reciben es realmente de ese animal, porque podríamos brindarles lo que llamamos ‘una bolsa de caravanas’. Todos los animales de tal Dicose, tienen estas caravanas y nos brindan estos resultados”.
“En realidad, lo que estamos haciendo es pegarle a cada resultado individual: de qué animal era, cuánto rindió, qué tipificación tuvo y la conformación y terminación del animal”.
De todas formas, aseguró que “hasta el ingreso al desosado no es que la industria no vuelca información, tomamos información a través de lo que pasa por el sistema. Cada animal que ingresa a la playa de faena, somos capaces de hasta el ingreso al desosado y aún después de obtener información”.
Aclaró que “hasta el ingreso al desosado funciona solo, después para llegar al nivel del corte, es una decisión comercial del frigorífico si lleva a los cortes la trazabilidad. La tecnología está hasta que sale la carne envasada, para trasladar esa identificación al corte”. Finalmente, el técnico de INAC, indicó que “hoy la Unión Europea no exige la trazabilidad pero igual tenemos la tecnología para poder hacerlo”.