Nacionales | 09 Ago Barquito de papel en océano
El gobierno habla de ahorro para enfrentar los efectos de la crisis internacional que se avecina, aunque asegura que no tendría sus efectos en el país. Pero el senador nacionalista Jorge Larrañaga dijo que “Uruguay es un barquito de papel en el medio del océano Atlántico” y volvió a criticar al gobierno por el gasto público.
“Hemos ido a un déficit fiscal del 1,6% del Producto Bruto Interno, no hay políticas contracíclicas, se ha aumentado el gasto público y sucede lo que está sucediendo en la economía mundial; Uruguay es un barquito de papel en el océano Atlántico”, dijo a El Observador. Aclaró que no pretende alarmar ni ser portador de malas noticias, pero cree que el país tiene “más debilidades que fortalezas”, que “esto termina, más temprano que tarde, condicionando al gobierno” y que “se van a tener dificultades”.
La oposición ha criticado el gasto público, afirmando además que no se estaba aprovechando la coyuntura favorable para llevar adelante políticas preventivas. “Ojalá se cumpla lo que es mejor para el país, pero el gobierno ha gastado todos los recursos incrementando el gasto público superfluo, la burocracia pública y la cantidad de empleos públicos”, afirmó el líder de Alianza Nacional. Añadió que “a esta altura el gasto es de una enorme rigidez” y que no sabe “qué tanto se pueda hacer ahora” cuando, “en nombre de la reforma del Estado, se transformaron sociedades anónimas que funcionan con capitales públicos en el marco privado y el país tiene que estar intentando préstamos contingentes porque no ha tenido la prevención de tener recursos propios”.
Cuidado con el costo
Y hablando de costos, el senador socialista Daniel Martínez reclamó al sistema político que tenga “cabeza como nación” para debatir proyectos como el de la minera Aratirí y recordó que en el caso de la segunda terminal de contenedores el debate “le costó muy caro al Uruguay”.
En una columna publicada en el sitio del Partido Socialista, Martínez llamó a “no vendernos espejitos nosotros mismos” y recordó que “el hierro es un recurso natural que hay en muchos lugares de la tierra”. Considera que la única razón por la que Aratirí eligió nuestro país fueron las dificultades logísticas o geopolíticas planteadas en ciertos lugares de Brasil, Bolivia, Indonesia, Australia o África. “Ante la demanda internacional de hierro, el nuestro tiene una ventana de oportunidad de diez o quince años para entrar en el mercado mundial, cosa que no se puede asegurar si no iniciamos el proyecto en los próximos años. No entender el concepto de ventanas de oportunidad, que se aprovechan o se pierden, ya le costó muy caro al país”, afirmó.
Por dejar afuera a las mujeres
La ex diputada Beatriz Argimón se alejó de Alianza Nacional cuando supo la intención del sector de elaborar más listas al Senado para evitar en la integración a mujeres. Admitió a Últimas Noticias que eso fue determinante para abandonar el sector. Cree que “la presión” ejercida por dirigentes del sector al líder Jorge Larrañaga evitó la puesta en marcha de acuerdos sobre equidad.
“Reconozco que Jorge Larrañaga fue un gran aliado y que fue uno de los legisladores que se jugó en ese tema, pero la puesta en práctica de ciertas medidas internas, básicamente por la presión de otros dirigentes de Alianza, no se llevó adelante. Después, cuando se señaló que el sector evaluaba la posibilidad de abrir varias listas al Senado como forma de no permitir el acceso a las mujeres, yo pedí una aclaración pública y esa aclaración nunca llegó. Para mí fue determinante dejar afuera a las mujeres. Yo llegué a los lugares sin la cuota política, pero el mensaje a las nuevas generaciones no era el correcto”, señaló.
“Un líder moderno”
Argimón se incorporó a Concertación Republicana Nacional, que encabeza el senador Jorge Saravia. Considera que Saravia “es un líder moderno” que alcanzará la Presidencia de la República y abogó por redefinir el nacionalismo. Señaló que el partido “estaba muy dividido” y que la estructura no permitía nuevos liderazgos.
“A Saravia lo conozco desde hace muchos años, incluso militamos juntos en la oportunidad del voto verde y amarillo, en que los dos votamos verde. Una vez que se desvinculó del Frente Amplio y comencé a conocer su visión de país, coincidimos en los principios históricos del partido y en varios temas. A eso se sumó que soy de las que sienten que el Partido Nacional está pasando un momento muy importante de su vida institucional y que tiene que ver con un proceso que incluyó la consulta con los militantes y donde quedó claro la necesidad de revisar el ejercicio del poder vertical. El Partido Nacional estaba anquilosado y cerrado a la gente. La cúpula decidía todo y no daba lugar a nuevos líderes”, dijo. Opinó además que la renuncia de Luis Alberto Lacalle al directorio “oxigenó” al Partido Nacional. “Él reconoció nuestro reclamo y entonces decidió que nuestra generación conduzca esos cambios”, añadió.