Paysandú, Sábado 13 de Agosto de 2011
Nacionales | 12 Ago Las doce razones del Guapo
El senador nacionalista Jorge Larrañaga no apoya la campaña de recolección de firmas para plebiscitar la baja de la edad de imputabilidad, iniciativa colorada que cuenta con el apoyo de Unidad Nacional. Y lo dejó bien clarito en un documento en el que especifica las doce razones por las cuales no adhiere a la iniciativa.
Según informó El Observador, el líder de Alianza Nacional asegura que una las razones es que la iniciativa “no es preceptiva”, sino que se le “otorga discrecionalidad al tribunal para eximir o atenuar la pena según el menor tenga o no madurez o discernimiento suficiente”. Indica que con esta iniciativa se agrega a la Constitución “un tema que debe ser regulado por la ley”. Esto “no solamente constituye un error jurídico sino también un exabrupto político (…) Ante una realidad cambiante y dinámica, respondemos con cláusulas rígidas, de fácil modificación. Le imponemos al país que viene instrumentos que otra sociedad ideó para su momento y que debían ser regulados por la vía legislativa”, añade.
También señala que con la medida generaría un “corrimiento de la frontera delictiva”, dado que si se baja la imputabilidad a los 16 años, la franja de los adolescentes que cometen delitos estará entre los 13, 14 y 15 años. Resalta el colapso del sistema carcelario y agrega que “el tiempo de las soluciones es ahora, no para el año 2014 o 2015”. “Manejar el miedo o el hartazgo de la gente para una reforma constitucional y más aún, como plataforma política, no es ni jurídica, ni política, ni cívicamente aceptable. (…) Era el mecanismo utilizado por la izquierda y argumentábamos que estaba mal. ¿Por qué vamos hacer lo mismo?”, dice. Resalta que la reforma proyectada contiene iniciativas que ya están vigentes: “La ley 18.778 consagra el mantenimiento de los antecedentes de los menores infractores por el plazo de 2 años” y “la ley 18.777 prevé el castigo de la tentativa para las infracciones gravísimas y para el delito de hurto”. Además, señala que está castigada como agravante la utilización de menores en la comisión de delitos y que se ha creado un instituto para la internación y rehabilitación de los menores infractores en la órbita del INAU. Para el senador, la medida “supone rendirse y aceptar que no podemos controlar a 500 menores”. Subraya que la iniciativa “no ataca las causas del problema” y que las mismas son la educación, el trabajo y la familia. Finalmente, remarca que la medida contribuye a crear guetos en la sociedad uruguaya: “Temo que una medida como al propuesta, termine siendo estigmatizante, discriminatoria y consolide verdaderos guetos, y se rompa de forma definitiva el equilibrio social que fue tradicional en Uruguay”.
“La primera espada de Mujica”
Y la respuesta colorada fue inmediata. Las afirmaciones de Larrañaga fueron interpretadas desde el sector Vamos Uruguay como parte de una campaña mediática del líder de Alianza Nacional en connivencia con el gobierno. “No es casual que Larrañaga salga a hablar en sintonía con (el ministro del Interior, Eduardo) Bonomi en una operación de prensa atacando a quienes juntamos firmas”, dijo a El País el diputado Germán Cardoso. El diputado calificó a Larrañaga como “la primera espada” del presidente José Mujica “en la defensa de la política oficial sobre seguridad pública, con más entusiasmo incluso que el ministro Bonomi y los legisladores del Frente Amplio”. “Larrañaga parece no entender algunas cosas. Cuando dice que se va a complicar más la situación carcelaria, debo decirle que el primer artículo de la reforma habla de la creación de un instituto especial para atender a los menores de 16 y 17 años. No es cierto que el juez va a mandar a esos menores a cárceles de mayores”, destacó Cardoso.
Una agresión al partido
El senador colorado Pedro Bordaberry también se sumó a las críticas a Larrañaga y lamentó los agravios hacia el Partido Colorado incluidos en el documento del senador nacionalista. Asimismo, justificó la reacción del diputado. “Cardoso ha reaccionado como muchos integrantes de la nueva generación del Partido Colorado, que ya empiezan a reaccionar cuando se nos agrede de esa forma”, dijo Bordaberry a radio Sarandí 690. Agregó que “cuando se acusa al partido de demagogia o de cosas injustas, como estar haciendo estas cosas por una cuestión electoral, se reacciona, lógicamente, en defensa del partido y diciendo cosas que hay que decir”.
“No soy soldado de nadie”
Y ante las críticas, Larrañaga argumentó que en el documento solamente expuso sus razones, a lo cual tiene derecho. “Como dirigente político, tengo la responsabilidad de decir lo que pienso sin hacer ningún cálculo electoral”, dijo a La República. Respecto a las críticas del Partido Colorado, Larrañaga aseguró: “Yo no soy soldado de nadie como alguien ha pretendido decir, soy soldado del Partido Nacional, combatiente del Partido Nacional. Pero no gasto pilas contestando esas cosas”.
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