Policiales | 12 Ago Un hombre de 54 años fue procesado sin prisión por varios delitos de contrabando de autos y camionetas de colección, maniobra que realizaba desde hacía unos años. El caso, que estuvo a cargo de la Dirección de Investigaciones, fue descubierto tras la sospecha de que en un taller mecánico de Wilson Ferreira Aldunate al este se estarían reparando vehículos antiguos para luego trasladarlos ilegalmente a otros países.
La Policía allanó e inspeccionó el taller en presencia de un hombre de 52 años. Asimismo, el individuo fue conducido en averiguaciones y se ocuparon chapas matrícula de varios departamentos, incluido Paysandú, y un paragolpes.
En tanto, un segundo allanamiento practicado en un domicilio de la zona oeste de la ciudad, en el que además se identificó a Julio Eduardo Coria Benítez, de 54, permitió incautar 118 chapas matrículas de Brasil, Argentina y Uruguay, documentación de diferentes vehículos, cinco discos compactos con fotos de vehículos, tres cajas con celulares, una computadora portátil y una torre de PC.
Prosiguiendo con las averiguaciones, los efectivos de la Dirección de Investigaciones citaron e indagaron a varias personas. Una de ellas, de 28 años, manifestó que Coria Benítez –poseedor de antecedentes penales-- se dedicaba a la compra de autos y que hace tiempo realizaba trabajos de chapa y pintura. Una mujer de 38 (que había sido pareja del sospechoso) dijo que éste se dedicaba a la compra y venta de autos antiguos en todo el país, los cuales eran llevados a Rivera, donde los cargaba en un camión con destino a Brasil.
Un tercer indagado, de 52, indicó desconocer la procedencia de las chapas matrícula asegurando que se desempeña como sereno y mecánico de Coria, quien repara y comercializa autos usados.
Indagado Julio Eduardo Coria Benítez acerca de los efectos ocupados en su taller y en su domicilio, narró que las chapas matrícula pertenecen a autos y camionetas cuyos modelos datan de entre 1938 y 1958. Tras comprarlos en diferentes departamentos por internet --efectuando el pago a través de giros de dinero--, los reparó y vendió en Brasil y Argentina.
Explicó además que en cada transacción cumplió con asegurar los vehículos para cruzar la frontera y de esta forma vendió entre 12 o 14 rodados, a los que les retiró la chapa matrícula.
Por su parte, la Justicia tomó declaración a todos los involucrados y resolvió el procesamiento sin prisión de Julio Eduardo Coria Benítez por un delito continuado de contrabando. Asimismo, dejó en libertad a los demás declarantes.