Paysandú, Jueves 18 de Agosto de 2011
Locales | 14 Ago El tributo social que se promueve a través del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), si bien apunta a atender la situación de sectores vulnerables de nuestra sociedad, constituye a la vez una injusticia respecto a otras personas, también de escasos recursos, que aportan otros tributos mucho más onerosos y no sin poco esfuerzo, señaló la representante de los empresarios en el Directorio del Banco de Previsión Social (BPS), Cra. Elvira Domínguez. Evaluó, al ser consultada sobre la incorporación del tributo social Mides que se está manejando actualmente como alternativa por el gobierno, que “lo vemos como una forma de formalizar la ilegalidad. Un empresario tiene que hacer esfuerzos para poder cumplir con las obligaciones corrientes, que llamamos de régimen general, como pueden ser la empresa unipersonal, una sociedad de hecho, y tiene una carga tributaria que es muy alta, mientras que si lo comparamos con la realidad del proyecto del monotributo social, que son 350 pesos, nos encontramos que no es justo que unos por hacer la misma tarea paguen tanto menos que otros, porque en definitiva son dos ciudadanos que están tratando de comercializar, vender productos, emprender una iniciativa, y unos lo hacen con unas condiciones que son demasiado favorables”.
“Y si bien hay que apoyar a los grupos vulnerables, creemos que en aras del apoyo y del asistencialismo a estos grupos estamos poniendo en riesgo a otros sectores de la sociedad que se esfuerzan, que cumplen con sus obligaciones, y que día a día van y trabajan y después no tienen quien les rebaje una tarifa de electricidad”, apuntó la entrevistada.
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