Nacionales | 17 Ago Ajuste y factura comunista
Rodó otra cabeza en el Ministerio de Salud Pública. Esta vez fue la de Gilberto Ríos, que fue relevado del cargo de director general de Salud. Errores del jerarca, falta de respaldo político y escasa afinidad con el ministro Jorge Venegas dieron base a su relevo.
Según señalaron fuentes médicas a El País, la Dirección General de la Salud es un cargo clave y Ríos “no daba la talla”. Sin embargo, la decisión de Venegas tiene ribetes políticos. Un ministro comunista sustituye a un ex comunista (Ríos) por un actual comunista (Yamandú Bermúdez). Son varios los que señalan que la decisión responde a un “ajuste a la interna del Partido Comunista”, según el matutino.
Ríos ocupó durante el gobierno anterior el cargo de subdirector de la Digesa y actuó como coordinador Nacional del Servicio de Salud del Mercosur y de la Reunión de Ministros de Salud del bloque. Además, desde su creación en noviembre de 2008, es el coordinador Nacional del Consejo de Salud de Unasur. Y en este período continuó viajando, algo que desde el MSP se vio como “falta de compromiso”.
Fuentes médicas y políticas aseguraron que Venegas quería un aliado del Partido Comunista en la dirección. Algunos consultados por el matutino capitalino consideraron que este movimiento de autoridades responde a una “factura de cuentas internas” de los comunistas y otros apuntaron a una “extensión de poder” del partido en el ministerio. Además, afirmaron que no tenía buena relación con Ríos.
Copados con las redes sociales
La discusión de la Rendición de Cuentas en Diputados se parece mucho a un diálogo de sordos. Según La República, los legisladores hablan a favor o en contra por 15 minutos o más pero nadie escucha a nadie. A veces alguna frase es anotada para ser contestada más tarde, pero más que nada para escribir comentarios en las redes sociales.
Para matar el aburrimiento o hacer tiempo, los legisladores escriben sus comentarios sobre la sesión, pero no con conceptos, sino en frases que suponen jocosas y lapidarias para los rivales políticos. Incluso alguno anuncia: “ahora me toca a mí”, como si sus seguidores en la red social estuvieran expectantes por el asunto. Pero no todos escriben comentarios en la red social sino que están ocupados en sus computadoras portátiles o simplemente salen a comer en sus oficinas.
Denuncia archivada
Carlos Colacce, Fernando Nopitsch y Matías de León, directores de OSE entre 2005 y 2010, y el actual vicepresidente, Daoiz Uriarte, se salvaron y dormirán más tranquilos. Es que el Juzgado en Crimen Organizado archivó la denuncia presentada por el exdirector del organismo, Juan Justo Amaro.
De acuerdo a lo informado por Últimas Noticias, Amaro --en prisión por delitos de fraude y abuso de funciones-- presentó una denuncia penal contra los directivos en la que alegaba que los directivos habían incurrido en los mismos delitos. Amaro se encuentra en prisión desde el año pasado, tras confirmarse que pagó viáticos a personal de confianza, asignó publicidad oficial en forma irregular e incurrió en gastos en transporte propio, entre otras irregularidades. También fueron procesados otros tres exdirectores: Carlos Rodríguez Landoni, Hugo Granucci y Alberto Casas. No obstante, la Justicia estudia la apelación presentada por el abogado de Amaro, Jorge Barrera, en la que pide su absolución por entender que no hay elementos que comprueben su culpabilidad. Barrera acusó al juez de la causa de no analizar y estudiar detenidamente las pruebas y argumentos otorgados por la defensa. Incluyó información de que Amaro no era el único que autorizaba los gastos cuestionados, sino que cinco personas más tenían esa potestad. Además, pidió que se modificara el monto de la multa puesta a Amaro por el delito de fraude, que asciende a 5.000 UR, entendiendo que “es totalmente descabellada y desproporcionada”.
Molestia por falta de pago
Y hablando de pagos, la bancada de senadores frenteamplistas están molestos por el atraso en los pagos a integrantes de la Orquesta Sinfónica del Sodre, que provocó la renuncia del director Roberto Tibiriça. El senador Enrique Rubio expresó que había “molestia” en la bancada por el atraso. El vicepresidente Danilo Astori informó a los senadores que se realizan “gestiones para que el pago se adelante lo más posible”.
El senador Luis Gallo explicó al matutino anteriormente citado que los pagos se atrasaron debido a un problema “burocrático” al momento de autorizar las partidas para los pagos, por lo que es de fácil solución. Este fue uno de los puntos que contribuyeron para la renuncia del brasilero Tibiriça, quien argumentó que el clima era muy “conflictivo” por la disconformidad de los trabajadores con la gestión. En la plantilla de la orquesta figuran 96 trabajadores, de los cuales 35 son presupuestados, mientras que el resto tiene contratos a término.