Nacionales | 18 Ago ¿Campaña electoral adelantada?
La campaña electoral de 2014 se adelantó y tuvo sorpresivamente una primera muestra. Todo comenzó cuando el colorado Pedro Bordaberry y el nacionalista Jorge Larrañaga atacaron directamente al expresidente Tabaré Vázquez, futuro candidato presidencial frenteamplista.
Bordaberry empezó al publicar un video en la web de El Observador, en la que pidió al ex mandatario que opinara sobre el proyecto para bajar la edad de imputabilidad. “Sería bueno conocer la opinión de alguien que ya lanzó su precandidatura a presidente sobre el principal problema que tiene Uruguay que es la inseguridad y la minoridad delincuente. Sería bueno porque de repente está de acuerdo y sería un buen espaldarazo para la campaña, y si no la gente decidirá si lo acompaña en el día de mañana (cuando se someta a las urnas)”, dijo Bordaberry al mostrar al matutino las pilas de firmas en el subsuelo de la sede colorada.
Y Vázquez aprovechó una inauguración en la Asociación Española para responderle: “No estoy de acuerdo con la baja de la imputabilidad de los menores, por distintas razones. Una de ellas es porque no soluciona el problema. Con este intento lo bajamos a 12 años y después a ocho o a nueve. Creo que la solución va más allá de esta propuesta con la que, reitero, no estoy de acuerdo”. Pero Bordaberry no se conformó y como buen político, contraatacó. “Los problemas de seguridad comenzaron y se agravaron con el gobierno de él, cuando el ministro Díaz largó 1.200 presos a la calle”, dijo el líder de Vamos Uruguay a Subrayado.
Y como no hay dos sin tres, apareció en escena Larrañaga, quien no apoya la reforma constitucional para bajar la edad de imputabilidad penal de 18 a 16 años impulsada por los colorados y apoyada por Luis Alberto Lacalle. “Tabaré permitió que desde su gobierno se nos calificara de golpista (sic) rechazando nuestras propuestas sobre inseguridad”, escribió en Twitter el líder de Alianza Nacional. Y agregó: “Tabaré por la seguridad de la gente no hizo nada”.
Otros enfrentados
Y hablando de enfrentamientos, los que tuvieron un fuerte choque fueron Luis Alberto Lacalle y Danilo Astori. El escenario fue el propio Senado, durante la aprobación de la venia para nombrar a Beatriz Silva como presidenta del Directorio de ASSE. Informa El País que no se cuestionaron los aspectos técnicos del nombramiento, sino la situación del organismo estatal. Blancos y colorados se mostraron conformes con la designación de Silva, quien sucede al médico sanducero Mario Córdoba, reconociendo su experiencia como gestora, pero debatieron en torno a la crisis que atraviesa ASSE.
El senador nacionalista Luis Alberto Lacalle brindó uno de los discursos más enérgicos, señalando que la designación le parecía conveniente, pero planteó que en ASSE “se está viviendo una crisis de poder entre sectores de gobierno” y “una puja interna enorme”. “La vamos a apoyar (a Silva) en una tarea en la que se va a enfrentar, ya no a temas políticos internos del Frente Amplio, sino al tema sindical. Todos sabemos que tenemos una fuerza de gobierno con fuertes vínculos con los sindicatos que seguramente le van a hacer muy difícil la tarea”, expresó Lacalle, quien agregó que la gestión de ASSE “ha sido el gran déficit de esta administración y también de la anterior”.
Las afirmaciones de Lacalle levantaron la temperatura de la sala, en particular en el presidente del Senado. Astori lo observó porque sus afirmaciones estaban “fuera de tema”. Pero Lacalle no dejó pasar la situación y negó estar fuera de tema. Agregó que iba a “seguir hablando” sobre la situación de ASSE. “No me pueden poner un bozal”, afirmó. Según el matutino, el intercambio de palabras continuó por fuera del micrófono por lo que resultaron difíciles de entender. Entonces se decidió solicitar una interrupción hasta que se calmaran los ánimos. La sesión del Senado continuó minutos después y Lacalle completó su exposición. Tras la sesión, el senador nacionalista Carlos Moreira expresó su malestar por lo sucedido: “Parece que estamos en un Consejo de Estado porque no podemos hablar. Si la cosa es así, nos vamos todos del Parlamento. Nos ligamos un reto”, dijo. El senador colorado Pedro Bordaberry coincidió con Moreira y dijo a Últimas Noticias que “no se le puede prohibir hablar a un senador y menos a un expresidente de la República”, porque además “Lacalle estaba dentro del tema”.
Apoyo frenteamplista
Curiosamente, la exposición de Lacalle tuvo el apoyo del Frente Amplio. El senador de Asamblea Uruguay, Luis Gallo, aclaró a Últimas Noticias que la visión de Lacalle es compartida incluso por legisladores del oficialismo. “Dijo lo que muchos veníamos viendo, que había un problema de conducción política”, señaló. Agregó que fue una de las cosas que “redundaron en la destitución de Córdoba” y recordó el excesivo presupuesto que pidió el exdirector de ASSE al Parlamento en línea con un planteo del representante de los trabajadores Alfredo Silva.