Locales | 17 Ago En cuatro de las salas de internación en Medicina de hombres y de mujeres del Hospital Escuela del Litoral se filtró agua desde el techo, por lo que se inundó parcialmente el piso de tres de ellas y el personal debió trasladar a los pacientes internados a las dos salas que aún estaban habilitadas --8 y 9-- y que entre ambas tienen 35 camas, aunque había 20 ocupadas.
Los 75 milímetros de agua que cayeron ayer sobre Paysandú hicieron su efecto, filtrándose y creando una situación de gran incomodidad para los pacientes, que debieron ser trasladados por ascensor un piso más abajo.
Falta de mantenimiento
En ambas alas del piso superior del nosocomio se nota la falta de mantenimiento profundo de los techos, que tienen 96 años de construidos y prácticamente sin haber sido tocados, excepto por la colocación de una membrana asfáltica que recubría el casi centenario techo, pero que no pudo disimular los problemas estructurales.
A la vez, los trabajos que está haciendo la empresa Pagano y Nolla para recuperar el techo determinaron que si bien las dos salas sobre las que trabajan ya estaban desocupadas desde la pasada semana, el efecto de quitar la membrana y picar el techo con un martillo neumático llevó a que el agua se filtrara hasta las dos salas contiguas e ingresara por una de las esquinas. El periodista y el fotógrafo de EL TELEGRAFO no constataron “desprendimiento” de techos o paredes, pero sí la rotura de algunos paneles que ofician de cielorraso y están unos dos metros más abajo del techo.
Se pudo apreciar también que mientras las paredes presentaban la pintura en un estado razonable, cuando se cambiaron los viejos equipos de aire acondicionado por los splits apenas si se taparon los huecos con ladrillo que quedó a la vista, sin revocar y menos aún pintar.
En la sala de medicina los baños estaban en condiciones, manteniéndose dentro de lo que es de esperar después de tres años de construidos, al igual que --en ese piso-- la enfermería y la sala de guardia.
A otras salas
En el momento en que la lluvia que se filtró en las salas ocupadas había ocho mujeres y doce hombres, según detalló a EL TELEGRAFO el director del HEL, químico farmacéutico Fernando Rodríguez, quien explicó que los pacientes “fueron a distintas salas que tienen camas libres”. Esas salas fueron cirugía de niñas, donde hay habitaciones con dos camas, en cada una de las cuales había libres, mientras que las pacientes de ginecología fueron internadas en camas de la sala de maternidad. Para los hombres había lugar también en cirugía de niños y también en el área de urología.
El Hospital cuenta con 216 camas (al menos en teoría, si están todas habilitadas) de las cuales se utilizan en un año promedialmente 155 camas por día. Ahora la ocupación puede ser mayor, ya que “estamos en el pico de la época invernal”, dijo Rodríguez.
También se acondicionó la sala de fisioterapia, donde se colocaron 10 camas para ampliar la capacidad de internación.
La cantidad de pacientes que atiende el HEL es de unas 55.000 personas en Paysandú, y puede llegar a los 60.000 considerando la zona de influencia, que llega hasta San Javier, en Río Negro.
En 2013 terminan
Rodríguez dijo que las salas de medicina serán reconstruidas por completo, y entre 2012 y 2013 “se harán todas salas con dos camas y baño privado, no habrá una sala general y con esto mejorará la internación”.
Las obras de la refacción en esta etapa incluyen, además de reparar los techos, la instalación de los tanques de agua que proveerán a todas las salas, uno de los problemas que también estaba teniendo el HEL con poca presión en algunas canillas.
Paralelamente, Rodríguez informó que hoy estará en Montevideo, donde se cumple la segunda reunión por la ampliación del CTI del hospital, que en principio tendrá tres camas más. Dijo que la idea que se maneja es llevar la cantidad de camas para el CTI a 12, mientras que para Cuidados Intermedios habrá seis camas. Detalló que el personal especializado será llamado en breve, y que se necesitan permanentemente un médico cada seis pacientes, una nurse cada tres y una enfermera cada dos internados en terapia intensiva.