Paysandú, Lunes 22 de Agosto de 2011
Locales | 21 Ago Recurrimos hoy a este medio para dar un sincero agradecimiento a dos comercios de nuestra ciudad.
Somos integrantes de cooperativas sociales que surgieron en el año 2007, dando oportunidades laborales a personas de bajos recursos o en estado de emergencia.
En julio de 2010 quedamos sin nuestra fuente laboral, nuestro único ingreso, ya que la mayoría somos jefas de familia.
A principios de este año surgió otra oportunidad: Ancap contrataría a las cooperativas. Cuando se concretó nos encontramos con la dificultad de que no teníamos las herramientas para realizar las tareas asignadas. Recorrimos varios comercios planteando la situación: no teníamos el dinero para obtenerlas.
Es así que después de recibir muchas negativas las empresas ubicadas en Joaquín Suárez 886 y 18 de Julio 832 Bis, nos proporcionaron la indumentaria y la maquinaria que necesitamos depositando su confianza, sin otra garantía que nuestra palabra.
Valoramos el apoyo recibido por dichos comercios y agradecemos que como nosotros, crean en el término: “Cooperativa Social”.
Cooperativa “Esperanzas” y Cooperativa “Comyl”.
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Sr. Juez, no estoy de acuerdo con usted
Acabamos de enterarnos hace minutos de la resolución adoptada por la justicia con referencia a la persona que el domingo causó una gran conmoción e incidente que a la postre terminaron con la muerte de el Agente de Segunda Clase, con 14 años de servicios en la fuerza policial, Wilson García López de 40 años, esposo de María del Huerto Castelli Doti (mi hermana), padre de Florencia Belén, Ignacio Sebastián y Juan Manuel (mis sobrinos). El magistrado actuante en la causa, determinó que L.I.G.A. de 26 años, quien padece de problemas psiquiátricos fuese procesado sin prisión, a pesar del rosario que instruyó en el expediente sobre este luctuoso caso.
Lamento si L.I.G.A. padece de problemas psiquiátricos y anda en sillas de ruedas y entiendo la discapacidad en toda su inmensidad, pues soy padre de dos jóvenes discapacitados. Lo que no entiendo es cómo esta persona, quien ya había utilizado armas para intentar autoeliminarse, tuviese en su poder una y anduviese disparando por cualquier lugar como si se tratase del tiro al blanco.
En todo el revuelo que L.I.G.A. causó el que llevó al peor parte fue mi cuñado, que terminó muriendo por otro infortunio al disparársele el arma de reglamento a un compañero. Nuestro dolor tardará mucho en desaparecer, pero por mucho tiempo, señor Juez actuante en la causa. Usted sabrá mucho de leyes. Pero lo que usted no sabe es lo que mi hermana y mis tres sobrinos están sufriendo en este momento y créame, con respeto se lo digo, a la hora de impartir justicia ha sido muy insensible, incomprensible y nos desconcertó puesto que esperábamos que esta persona terminará en un establecimiento de salud con las seguridades del caso y los controles que un enfermo mental de las características de L.I.G.A. requieren.
Hoy comienza para nuestra familia una batalla: esa batalla es que esta persona termine donde debió estar hace tiempo. Lo juro por la memoria de mi cuñado que lucharé a brazo partido para que L.I.G.A termine internado en un psiquiátrico. No es digno de estar fuera de un recinto que no brinde seguridad. Qué le dice a usted, señor Juez, que L.I.G.A dentro de un tiempo no se arme nuevamente y comience a tirar a todo lo que se mueva. Wilson no dio su vida porque si no más. Amaba esta profesión. Hacía su trabajo muy bien, Velaba por la seguridad de sus semejantes. Era solidario. Un esposo con letras en mayúscula y un padre que ha trazado a sus hijos un camino firme y de bien hacia el prójimo. Wilson: nadie desaparece del todo de la vida de uno, si ha sabido imprimir buenas huellas en el recuerdo, tú lo has logrado. Sr. Magistrado, le dejó a usted para que medite una frase de Montesquieu: “Una injusticia hecha al individuo, es una amenaza hecha a toda la sociedad”. Ruben Castelli
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SOLICITADA
Se me ocurre hacer esta carta el prestigioso diario de Paysandú, movido fundamentalmente por dos o tres temas de interés vital para los uruguayos, que merecieron y merecen mucha polémica en nuestro pueblo.
Me voy a referir en primer lugar a los ambientales y ecológicos. Hace un tiempo se generó gran polémica en Paysandú cuando fueron removidos grandes eucaliptos del viejo teatro de verano.
Los ecologistas e incluso algunos profesionales salieron a la palestra rasgándose las vestiduras en defensa de ese patrimonio, y dando poca o casi nada prensa a otros temas sí, mucho más peligrosos para la vida de nuestro pueblo.
Esos eucaliptos colorados, casi centenarios y con la corpulencia que adquieren son en sí y por sí, un peligro latente para cuanta estructura se encuentre en su cercanía. Yo no me animaría a vivir un día cerca de árboles de esa especie cerca de mi vivienda. Solo hace falta un temporal violento para que se desencadene el desastre.
Qué me importa si talan cinco o seis árboles para mejorar el entorno, siempre y cuando se repongan especies menos peligrosas y muy vistosas como hay allí cerca como son las Tipas.
Esta tala de los árboles no da para generar una polémica como la que se generó. Sí, lo da otro hecho que ocurrió por esos mismos días y el cual se le dio mucho menos importancia, cuando en sí, era mucho más grave y ha quedado en el olvido.
Me refiero a lo sucedido en la ciudad de Guichón con el hallazgo de 50 latas de Endosulfán, un producto muy nocivo para la la vida humana. Recordemos que en un accidente anterior ocurrido con un avión fumigador era precisamente Endosulfán lo que regó en campos de la Liga del Trabajo de Guichón.
La Dinama y el Ministerio respectivo, poca importancia dieron a estos hechos puntuales ocurridos en Guichón, cuando en realidad y como veremos está en juego la vida humana.
Para que sepa el pueblo de Guichón y nuestra ciudad el Endosulfán actúa como un destructor hormonal. Este producto aumenta en gran medida la producción de estrógenos malos, o sea incide aumentando la predisposición al cáncer de mamas en las mujeres.
Causan feminismo y atrofia testicular.
El Endosulfán, el PSB y la dioxinas y otros productos, se calcula han incidido en lo espermatogénico de los machos. Según estudios llevados a cabo a nivel europeo en 1940 los hombres tenían 113 millones de espermatozoides por mililitro de semen y en 1990 había descendido a 66 millones por mililitro de semen.
Estos estudios sobre el Endosulfán fueron hechos por prestigiosos técnicos, la endocrinóloga Susan Porterfiel del Colegio Médico de Georgia y el investigador Daniel Ness y Susan Schantz de la Universidad de Illinois.
El Endosulfán se usa masivamente en la agricultura y paradójicamente en los más pobres pobladores de innumerables Mervir que el gobierno trata de ayudar por Equidad en otros órdenes son los más perjudicados. ¡Qué contradicción!
Cuando pasan por los cultivos los “mosquitos” o los aviones, no se tiene en cuenta la deriva debida al viento, y esto termina afectando a la gente.
El gobierno dice que ya no se importa más Endosulfán y solo se usará el stock que está en el país. Yo digo que el pueblo de Guichón debe reclamar la suspensión inmediata de la aplicación de este producto, dado los daños potenciales y reales que puede causar en las comunidades.
Seguro que hay que ver si las autoridades están dispuestas a tomar una medida de este tipo dado que hay que reembolsar el precio alto de las reservas almacenadas de Endosulfán.
Acá, juega para las autoridades el crecimiento de la economía del país. No nos olvidemos que nuestro tan mentado crecimiento económico frente a la crisis de los países europeos y Estados Unidos se basa simplemente en que somos grandes productores de comida. La comida se vende aunque el resto del mundo esté en crisis porque el resto del mundo necesita comer.
Incluso los chinos que están hundiendo el mundo en su beneficio hasta compran soja para alimentar a cerdos para consumo interno. Un dato: se calcula que para el 2030 China necesitará 200 millones de cerdos para su consumo y no produce suficiente comida para alimentarlos.
Nuestro crecimiento no tiene mucho misterio entonces, vendemos mucha comida y mucho más en relación a nuestros gigantes vecinos.
Nosotros consumimos el 20% del arroz que producimos y vendemos el 80%. Otro tanto pasa con la carne, la soja, el trigo, etcétera.
Nuestra escasa población en estos momentos, es una ventaja. Cuba sin ir más lejos, tiene apenas 70.000 kilómetros cuadrados más que nosotros pero una población que supera los 12 millones de habitantes.
Somos un país despoblado y eso unido a contar con toda la superficie cultivable nos hace únicos como productores de comida para un mundo hambriento. Ese es el secreto de nuestro crecimiento porque en el valor agregado de lo que producimos hemos avanzado bastante poco en las últimas décadas. Un solo dato, este año batimos el récord de ventas de ganado en pie y cerramos frigoríficos por falta de cabezas preparadas.
No estamos blindados como dicen, frente a la crisis, ojalá no ocurra, pero cualquier traspié en nuestras exportaciones y se nos salta el blindaje. José Alberto Arbiza. C.I. 1.605062-3
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