Rurales | 21 Ago A pesar de que se está tratando de encontrar soluciones a problemas que se han generado en particular para la consignación de ganados a feria y con embarques a frigorífico, la trazabilidad “no tiene marcha atrás”, subrayó a EL TELEGRAFO, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre.
Diversos inconvenientes han surgido en los últimos días, al aparecer animales que no tienen 40 días de permanencia en el predio de origen, aunque así lo certificara un veterinario, repercutiendo directamente en el productor que tiene decidido embarcar una tropa y no puede, y en la industria, que no puede cumplir con la faena prevista.
En el diálogo mantenido durante el lanzamiento de la zafra de esquila en Tacuarembó, el secretario de Estado sostuvo que “para prevenir futuros errores es recomendable que los productores hagan un control de campo --lectura electrónica-- de lo que tengan previsto embarcar en los próximos meses”, agregando que es importante saber si esos animales están correctamente identificados o si existen fallas”.
Al igual que en otras oportunidades, reiteró que Uruguay tiene un estatus sanitario envidiable a nivel mundial y, al disponer de la trazabilidad, enfrenta las auditorías internacionales con una herramienta que por un lado ayuda a la certificación sanitaria, pero por otro trae aparejada otras exigencias de los mercados, como la permanencia de los animales en el predio de origen 40 días antes de la faena.
“Sobre una base de 11.244.000 animales identificados y registrados, a la fecha hay más de 300.000 observados, con una serie de objeciones que van a ser levantadas por los Servicios Ganaderos del MGAP.
El ministro indicó que los animales trazados que nacieron después del año 2006, se identificaron y todos los movimientos de campo a campo se han leído correctamente. “Esos no tienen ningún problema. Luego están los animales registrados que tienen caravana pero pueden tener alguna observación porque se leyó mal algún movimiento. Esos también pueden ir sin restricciones a plantas de faena”, dijo.
También se refirió a los identificados que tienen sus dos caravanas en las orejas, pero cuya información nunca ingresó al sistema y no se los reconoce. “Para esos animales se está estudiando un mecanismo de flexibilización mediante una caravana diferente, siempre que no se violen las normas sanitarias”, aclaró.
Estos aspectos fueron aclarados tras mantener en la semana anterior, una reunión con autoridades de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Asociación Rural del Uruguay (ARU), Federación Rural, Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR), Instituto Nacional de Carnes (INAC) y varios jerarcas del propio Ministerio.
reducción
Los problemas con la entrada en vigencia del nuevo sistema de trazabilidad redujeron la oferta de hacienda para la industria y ello provocó una mejora de los precios que puede situarse en 5 centavos de dólar para los lotes de buena calidad. Se generaron muchas complicaciones en el campo y a las mismas puertas de la industria, mencionándose casos de camiones que debieron regresar al campo después de llegar al frigorífico.
Un operador aseguró a Negocios Ganaderos de Tardáguila Agromercados, que antes de cargar se debió descartar hasta 30% de las haciendas de un lote. “Hay gente que se dejó estar” indicó otro consignatario, pensando que en definitiva se encontraría algún tipo de solución.
El mercado del gordo se vio alterado por varios factores esta última semana. Algunos de ellos con tendencia a disminuir la demanda, otros a hacer bajar la oferta. Pero el factor de mayor peso que definió la tendencia del mercado fue el cambio en la normativa de la trazabilidad. Los famosos “asteriscos” hacen que se rechacen camiones enteros.
Aguerre llamó a ser precavido y se tenga con las identificaciones y la trazabilidad en óptimas condiciones de toda la tropa que esté próxima a ser enviada a frigorífico. No se retrocederá “ni un tranco de pollo” en materia de trazabilidad, ya que es la principal ventaja de Uruguay respecto a sus competidores.
Descenso
La semana pasada hubo un descenso significativo de la faena que no estaba en los planes y que fue directa consecuencia del cambio de esta normativa. Quienes fueron más precavidos, directamente no concretaron el embarque si se observaba algún problema en varias identificaciones. En otros, el camión salió “holgado”, sin que se subieran los animales problemáticos. Y en otros casos la tropa fue rechazada al momento de arribar al frigorífico.
Esto generó huecos que los frigoríficos salieron rápidamente a cubrir y generaron un aumento de la oferta que mejoró los precios del mercado. Los novillos se pagan entre U$S 3,75 y hasta U$S 3,80 el kilo carcasa --si son especiales-- y las vacas próximo a U$S 3,60 si son pesadas.
Otros dos factores que juegan a favor de una menor son la próxima llegada de la primavera y la suba en los precios de la reposición.
Los factores que jugaron en contra tuvieron un peso relativo menor y no impidieron la suba de las cotizaciones. Entre ellos cuentan el cierre temporario de la planta de Lorsinal y el paro de funcionarios del MGAP, que le quitó un día de actividad a la semana pasada.
El otro factor negativo ha sido la incertidumbre de la economía global. La incipiente mejora de la demanda desde Rusia no llegó a consolidarse debido a este nerviosismo y en la actualidad el mercado vuelve a estar pesado y prácticamente sin negocios. Las señales de alerta llegan desde varios lados. Los precios de la carne se sostienen porque la oferta de los países exportadores es muy reducida, pero desde el lado de la demanda las dificultades para pasar esos altos valores son importantes. Por lo tanto, se compra poco volumen, estrictamente lo necesario para atender las dificultades más inmediatas.