Arquitecta de la comisión nacional de patrimonio

Locales | 19 Ago El Florencio Sánchez es un paciente muy enfermo y curarlo va a llevar tiempo”, dijo a EL TELEGRAFO la arquitecta Magela Terzano, encargada de Arquitectura de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación, quien entre la tarde del miércoles y la mañana de ayer jueves estuvo recorriendo el coliseo sanducero, se reunió con el intendente Bertil Bentos y con técnicos municipales. Se propuso un plan de acción que debe partir de un nuevo estudio estructural y un estudio de fotogrametría.
Destacó que “hemos determinado las acciones a seguir, que comienzan con el relevamiento, estudio e investigación de la estructura, con lo qué conseguiremos los insumos para después poder realizar el proyecto estructural y patrimonial. A esto seguirá la etapa de presupuesto, para luego iniciar los trabajos por aquellos que hemos definido como inmediatos o urgentes, continuando una segunda etapa con los mediatos”.
Entre las tareas inmediatas se cuentan “la fachada principal, solucionar el problema de desplome, arreglar las rajaduras, revocar esas paredes, porque hay pasajes con importante humedad; las reparaciones en el foyer y la sala de exposiciones, entendiéndose esta como la que tiene vigas importantes, de hormigón, con mucho sobrepeso, donde estaba la parte de cinematografía cuando funcionaba el cine, y el hall. Todo eso estaría dentro de una primera etapa que consideramos de realización urgente”.
Posteriormente, “vendrían las de realización mediata”, dijo Terzano. “Dentro de estas tenemos reparaciones en la sala principal. En los techos hay algunas chapas que están perforadas, que vierten al cielorraso, que cuenta microfisuras y fisuras importantes. Hay que hacer el acondicionamiento eléctrico, renovar a nuevo los baños, verificar la instalación contra incendios, que antes no se pedía pero que ahora es una condición nueva para los teatros, y la parte de camarines, al fondo, donde ya ha habido algunas actuaciones”.
Para trabajos en esa área, la Intendencia de Paysandú “hizo un llamado a licitación y trabajó una empresa privada. Se cubrieron los antetechos, se sacaron unas ventanas de hierro que estaban totalmente corroídas y curvadas y se repararon techos de bovedillas, que estaban en muy mal estado. Asimismo, se sacaron los tanques de agua que estaban obsoletos, y se colocaron nuevos para el abastecimiento de agua del teatro”.
DIAGNóSTICO DEL MINISTERIO
El teatro Florencio Sánchez, ejemplo de la arquitectura italiana, diseñado por Francisco Poncini, “en los años cuarenta le fue cambiada la fachada porque vino otra moda arquitectónica y se construyó esa fachada que fue moderna en su momento”. Pero, se maneja como “hipótesis de trabajo” esa obra podría haber agregado “un peso importante a la estructura general. No sabemos todavía cómo se vincula la fachada nueva con los laterales. Hay que hacer cateos, ver cómo son las fundaciones, ver como está agarrada la fachada y por qué se desprendió de los laterales”. Hasta el presente, “solamente contamos con un diagnóstico hecho por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, que hizo además de un diagnóstico una propuesta de cómo hacer unas vigas para arriostrar las paredes laterales”, evitando su deformación y dándole estabilidad. Terzano concuerda con la solución técnica “desde el punto de vista estructural, pues lo solucionaría” pero al mismo tiempo no está de acuerdo desde el punto de vista patrimonial. “Habría que picar mucho las paredes para incrustar las vigas dentro de las paredes existentes, de 80 centímetros. Eso provocaría muchas vibraciones que afectaría patrimonialmente el cielo rraso, que ya está craquelado y fisurado en muchos lados”. Por tanto, “particularmente preferiría que no se picara”.
UN ESTUDIO MÁS COMPLETO
Para evitar eso, la arquitecta de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación sostiene que se hacen necesarios nuevos estudios, esta vez para determinar con mayor precisión el estado de la estructura y uno de fotogrametría. “Le propuse al Intendente hacer una consultoría con un estudio de ingenieros, porque hasta ahora hay arquitectos municipales, de Patrimonio, una historiadora, pero falta un ingeniero estructuralista que de un diagnóstico de por qué esa fachada se inclinó y cómo falta un vínculo con los laterales. Con ese diagnóstico podríamos realizar una comparación con lo hecho por el Ministerio”.
Por otro lado, una fotogrametría -”como si se sacara una fotografía con rayos X”- de la fachada permitirá “hacer un diagnóstico, ver qué contiene la pared. Si hay hierro, si hay tensores, cómo es el estado en que están los revoques, si hay humedad, por dónde entra la humedad, si la pared es de ladrillo o de otro material, si hay piedra. Tenemos que dejar que la obra hable por sí misma”. Estos estudios “no implican grandes costos pero son imprescindibles para establecer un proyecto arquitectónico y otro patrimonial que tome en cuenta todas las variables y la situación real de la obra”.
CONVENIO CON
OBRAS PÚBLICAS
Mientras tanto, ya ha ingresado al Ministerio de Transporte y obras Públicas el proyecto de convenio para iniciar las obras de recuperación. La Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación y la Intendencia de Paysandú aportarán 20.000 dólares cada una y se pide al Ministerio que aporte 40.000, para poder llevar adelante obras por 80.000 dólares. “Como dije estamos en etapa de relevamiento, de estudio y de recolección de datos”, pero cuando se cuenta con el proyecto, y si el convenio es aprobado, “se podrá comenzar con las tareas inmediatas, empezar por lo urgente”. Terzano también le otorgó importancia a la Comisión de Amigos del Teatro Florencio Sánchez, que será instalada el venidero 24 de agosto, durante la Gala que ofrecerá la Intendencia de Paysandú en la Sala Uno del Cine Shopping. Precisamente, Terzano confirmó que integrará la comisión, en representación de Patrimonio.