Por políticas de comunicación

Locales | 21 Ago La decisión tomada por el Ministro de Industria, Roberto Kreimerman, de cesar en su cargo al director nacional de Telecomunicaciones, Gustavo Gómez, despertó preocupación y hasta resistencia en varias organizaciones civiles y empresariales, desde que circulan varias declaraciones lamentando esa decisión y hasta se ha formado un grupo llamado “No al relevo de Gustavo Gómez al frente de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones”.
dinatel vs antel
Sin que se hayan dado explicaciones oficiales sobre esta decisión, fuentes consultadas por EL TELEGRAFO coincidieron en expresar que se trataría de una batalla por quién decide las políticas de telecomunicaciones del Estado, si la Dinatel como integrante del Poder Ejecutivo y en diálogo con los demás actores políticos y sociales, o Antel (Administración Nacional de Telecomunicaciones), que como ente autónomo se maneja de forma bastante independiente.
Es que hasta la designación de Gómez en Dinatel el año pasado, las decisiones sobre políticas de telecomunicaciones no estaban bien definidas y en varios temas el ente de las comunicaciones actuaba también como gestor político. De hecho, las políticas estatales de comunicaciones las cumplían Antel y la Ursec, aunque ninguna tenía esa finalidad entre las que les dictaba la ley.
El protagonismo tomado por Dinatel en los últimos meses en relación a las políticas de Estado, cumpliendo con la ley de su creación, habría chocado en algunos aspectos con lo que pensaba Antel, y particularmente su presidenta, la ingeniera Carolina Cosse.
Extraoficialmente se indicó a este diario que uno de los puntos de diferencia entre Gómez y Cosse está dado en la redacción del decreto para asignar las frecuencias de la televisión digital, que es una de las razones por las cuales Gómez seguirá en Dinatel hasta octubre: terminar la redacción del decreto y también culminar el anteproyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Campaña por mantenimiento
Desde la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD) se lanzó una campaña de adhesión para apoyar la gestión de Gómez y lograr que permanezca en el cargo, algo que parecería al menos difícil. La CCD está integrada por la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), el Grupo Medios y Sociedad (GMS), el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay (Ielsur), la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación (Udelar), la Asociación de Productores y Realizadores de Cine y Video del Uruguay (Asoprod), la Asociación Mundial de Radios Comunitarias – Uruguay (Amarc-uy), entre otras varias organizaciones.
En la nota, establecen que es “incomprensible e inoportuno que se desplace de un cargo a quien fomentó la transparencia, la participación y los criterios técnicos para la administración del espectro radioeléctrico, la regulación de los servicios de comunicación audiovisual y la generación de una política pública de telecomunicaciones, inexistente hasta el momento”. Dicen también que “por primera vez los diversos actores empresariales, sociales, técnicos y académicos encontraron un interlocutor claro y confiable con el que dialogar abierta y continuamente, en el acuerdo o la diferencia, en torno a las políticas de comunicación del país”.
“Concepción de libertad”
Los que firman la nota dicen también lo que estaría en el fondo de las diferencias, y es que “en el área de las telecomunicaciones Gómez ha promovido una concepción que apunta a garantizar la libertad de expresión, la libre circulación y la neutralidad en la regulación de Internet. Es necesario que todos los uruguayos sepamos cuál es la política de Estado para Internet y banda ancha, un derecho humano ya consagrado en muchas legislaciones. La empresa pública de telecomunicaciones tiene un papel clave aunque no exclusivo a jugar en este terreno, que debe articularse de modo coherente con el conjunto de las políticas de comunicación y debatirse en forma pública y transparente”.
Sin embargo, no solamente los grupos sociales respaldan a Gómez, sino que también se han definido en ese sentido representantes de los dueños de medios de comunicación, como la Cámara de TV por abonados y hasta de la Asociación de Radios del Interior (RAMI) y la Asociación Nacional de Broadcasters del Uruguay (Andebu).
Gustavo Gómez es un independiente dentro del Frente Amplio, mientras que Carolina Cosse integra orgánicamente el Movimiento de Participación Popular (MPP).

"TRANQUILO Y TRABAJANDO
Gustavo Gómez, hasta octubre director nacional de Telecomunicaciones, dijo a EL TELEGRAFO que “sigo tranquilo y trabajando en los proyectos con que comenzamos cuando asumí en Dinatel”, agregando que “pese a la solicitud para que me retire, trabajamos con el ministro en un clima de gran respeto y confianza”. Consultado sobre por qué permanecerá hasta octubre, dijo que es el plazo que entiende necesario para culminar los borradores para el decreto sobre televisión digital y el proyecto de ley sobre servicios de comunicación audiovisuales, con lo que culminará esos aspectos de la política pública de telecomunicaciones.