Secundaria no coordina

Locales | 22 Ago Paysandú no registra casos de supresión definitiva del pago de asignaciones familiares por abandono de los estudios, y en este año se dio una sola situación de “suspensión” la cual fue revertida con el retorno del niño a la escuela.
“Trabajamos continua y detalladamente en ese tema, hay algunos casos pero no se dan de baja, se habla y a veces se llega a la suspensión” del pago del beneficio, dijo a EL TELEGRAFO Marilyn González, gerente de la sucursal sanducera del Banco de Previsión Social.
Previsto en la ley
En la nueva Ley 15084 de Asignaciones Familiares aprobada en 2008 se fomenta el combate a la deserción en la Enseñanza Primaria y Secundaria y es por eso que se paga un monto mayor por aquellos menores que asisten a la escuela, el liceo o la UTU.
Para mantener el derecho a la asignación, los menores deben asistir a un centro de enseñanza formal, por lo que se paga hasta los 14 años si el menor recibe educación primaria, hasta los 16 años, cuando no ha completado primaria como consecuencia de una enfermedad, por residir en zonas rurales a más de 5 km del centro educativo más cercano, por ser hijo de empleado fallecido, absolutamente incapacitado para el trabajo, o hijo de un trabajador que sufre privación de libertad, y hasta los 18 años, si cursa estudios superiores en institutos estatales o privados habilitados.
En el caso de Primaria el control e información es inmediato, aunque en Secundaria los controles, si bien se realizan, no siempre implican que se llegue a la suspensión del cobro.
Control informatizado
Esta semana se presentó en Montevideo el proyecto de “Gestión Unificada de Registro de la Información” llamado también GURÍ por su sigla. El mismo se aplicará en seis escuelas de la capital en forma piloto y permitirá un control en línea -utilizando la herramienta informática y la red Ceibal- y consiste en un software que brinda los datos sobre asistencia escolar, evaluación educativa, composición familiar y programas sociales en los que participa la familia.
Se estima que para fin de año todas las escuelas del país integrarán esta “red” y permitirá tener una base de datos interinstitucional para el mejor aprovechamiento de los recursos. Y entre ellos está la Asignación Familiar, dado el control que se hace de asistencia a la escuela el cual será ingresado por los maestros con las laptops conectadas a la red Ceibal, y que será monitoreado por el BPS.
CONTROL EN PAYSANDÚ
La gerente local dijo a EL TELEGRAFO que los controles se realizan periódicamente con una estructura montada específicamente a esos efectos, donde no solo se trata la situación de la Asignación Familiar sino también coberturas de salud y otros planes sociales.
“La Mesa Interinstitucional es el lugar donde se trabaja sobre estas políticas”, dijo González, detallando que “se articula con el Mides, el Ministerio de Salud Pública, los diez Socat y la Inspección de Primaria”.
La jerarca señaló que se realizaron reuniones con el inspector departamental Arturo Cabral, con los inspectores de zona y los directores de las escuelas donde se profundizó la utilización de esta herramienta para evitar las faltas y la deserción.
La dependencia sanducera del BPS tiene tres funcionarios asignados a ese trabajo, y cada uno atiende una zona del departamento, haciendo el relevamiento de ´la situación. Si bien aún no hay una base de datos común ni se trabaja en red informática, sí utilizan esta herramienta para comunicarse por correo electrónico. “Hay un control total de Primaria”, afirmó González.
Si se presenta algún caso, por el registro que se lleva, se da cuenta a la asistente social para conocer los detalles de la ausencia del estudiante, y se actúa según lo que se informe.
En secundaria
En el segundo nivel de enseñanza pública, tanto liceo como UTU, no hay una coordinación tan aceitada como con la escuela para tratar este tema. Por una parte, en Secundaria no hay un jerarca que coordine todas las actividades de los liceos, sino que hay una Inspección Regional ubicada en Salto, y que tampoco tiene la tarea centralizada. Hay una “Sala de directores de Paysandú” que reúne periódicamente a los jerarcas de los siete liceos públicos de la ciudad y los tres del interior departamental, pero tampoco tiene esa función. Según un relevamiento realizado por nuestro cronista, no todos los directores coinciden en las herramientas a utilizar para que los alumnos no falten, y de hecho se utilizan distintas formas de incentivar a mantenerse estudiando, y hasta se habló de un “compromiso institucional” no totalmente desarrollado en este sentido, y “cada institución genera su estrategia según los recursos que tiene”, dijo una fuente consultada en Secundaria.