Nelson Noya de Cinve

Rurales | 19 Ago El economista Nelson Noya del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), manifestó a EL TELEGRAFO, que “si el contexto internacional es desfavorable, nos va a pegar cuando llegue, directamente e indirectamente, como le va a pegar también a Brasil, por lo que tendremos dos golpes simultáneos”.
El especialista, que disertó en las instalaciones de Copagran filial Paysandú, precisó que los norteños “tendrán que acomodarse a la nueva situación y seguramente va a cambiar su paridad cambiaria en forma drástica”. De todas maneras, aclaró que “no será a corto plazo ni por voluntad política. Además, no podrá devaluar porque quiera la política brasilera”.
Consultado hasta dónde incide el estar entre dos potencias, explicó que actualmente “el peso de Brasil es mucho más que el de Argentina hace 10 años. Sin embargo sigue teniendo peso Argentina, ya que decir que el peso de este país es irrelevante, no es correcto”. Aclaró que “sí es correcto mencionar que hoy nuestro mejor socio comercial es Brasil”.
El economista, que fue invitado a disertar en Paysandú por el Instituto Plan Agropecuario (IPA), Copagran y la Asociación Rural de Paysandú, expuso por dos horas, brindando primero una perspectiva de muy corto plazo, un año y medio por delante, y otro de mediano plazo que sería de 5 años. Respecto al escenario a corto plazo, puntualizó que “es favorable como ha sido hasta ahora en los últimos años para la economía uruguaya y las demás economías de la región de América Latina”.
También analizó qué factores pueden alterar este ciclo favorable, reflexionando respecto a si es una bonanza que en algún momento va a detenerse o sería algo más estructural. Hizo hincapié en tres o cuatro elementos de la economía internacional, que tienen que ver con la política monetaria de Estados Unidos, con la deuda europea y el crecimiento de la economía de China, que son importantes para prever lo que viene.
turbulencia
“En los últimos días se atravesó un episodio de turbulencia frente a la economía mundial bastante considerable, con un nivel de turbulencia que no se veía desde la crisis de 2008 y que no llegó a ser tan dramática, pero fue muy importante”, indicó Noya. La interpretación del economista es que “no va a tener la misma consecuencia sobre la actividad real de los países desarrollados y por consiguiente en países como el nuestro, tal lo sucedido en 2008”.
Acotó que “tuvo que ver con la interpretación de algunos datos muy malos que vienen surgiendo a nivel de los países de Europa Occidental, Estados Unidos y Japón”. De todas formas, Noya le quitó peso a la situación originada con la rebaja de nota de la deuda de Estados Unidos por parte de S&P, ya que esto “estaba asimilado por parte de los mercados”.
Consideró como lo más relevante de la última semana, “la mala gestión del proceso de resolución de la crisis fiscal de Estados Unidos y en Europa, pero quedó en evidencia que la nación norteamericana tiene una muy restringida línea de acción política, debido a las pujas ideológicas en el Congreso”.
Cambios
“Para tener una prueba de fuego y ver hasta dónde hay una resistencia grande a las crisis, tiene que cambiar el ciclo internacional que estamos viviendo”, precisó.
“Buena parte de lo que estamos viviendo, a nivel interno está extremadamente ayudado por un ciclo muy favorable de factores externos”, dijo. “Cuando ese ciclo se revierta y en algún momento va a ocurrir, ahí se verá que tan vulnerable es la economía uruguaya a los cambios negativos en el contexto externo”. “Hoy no tiene sentido, por ser muy fácil la gestión económica, en tanto que sopla viento a favor. Si uno mira el panorama en América del Sur, uno ve gestiones de economías muy distintas con resultados bastante similares, con algunas excepciones como Venezuela, pero a todos los países de América del Sur les está yendo bastante bien, algunos más otros un poco menos, pero prácticamente no hay país sin crecimiento extraordinario”, puntualizó Noya.