Por reducir el ausentismo

Locales | 22 Ago El inspector departamental de Enseñanza Inicial y Primaria, maestro Arturo Cabral, dijo a EL TELEGRAFO que los problemas que se presentan con el ausentismo de alumnos de las 112 escuelas del departamento “no pasan de una decena” en un total de unos 18.000 escolares, y que además generalmente se solucionan y el niño vuelve a la escuela, por lo que no es necesario aplicar lo previsto en la ley de Asignaciones Familiares, que habilita a retirarle esa prestación del BPS a quienes no cumplen con las obligaciones dispuestas, como es enviar a sus hijos a estudiar.
Cabral detalló que el protocolo de Primaria es muy claro y estricto, y cuando se constata la ausencia de un niño “la maestra va al hogar a averiguar directamente lo que sucede. Si hay algún inconveniente, lo comunica a la directora y ésta a la Comisión Fomento, y entre ellos buscan soluciones y visitan la familia, tratándose el tema en una comisión especial” de carácter interinstitucional.
En el caso que aún así no haya resultados, se comunica formalmente al Banco de Previsión Social para que suspenda o suprima el pago de la Asignación Familiar a la familia. El jerarca local de Primaria aclaró que “agotadas todas las instancias de diálogo, es que se hace un expediente y se presenta ante el Poder Judicial, que hará el correspondiente reclamo por el ejercicio de la Patria Potestad a los padres o responsables”.
Liceo 5 con proyecto
En el Liceo número 5 se está trabajando “con las redes disponibles para conocer la real situación del estudiante” en el caso que éste no concurra al instituto de enseñanza secundaria. Así lo afirmó la directora Liliana Gros, detallando que “se busca la fidelización del estudiante”, y en caso de ser necesario se aplican algunas medidas que tiene la institución.
Adelantó además que se está trabajando en un proyecto por el cual los estudiantes de profesorado del Instituto de Formación Docente, en forma voluntaria, serán tutores “de los estudiantes más frágiles”.
Dijo con respecto a la “pena” de la Asignación Familiar, que “no hemos tenido que llegar a esa situación”, y que el protocolo utilizado es que “si el alumno no asiste a clase se llama a la casa y si es necesario una adscripta va a su domicilio a ver qué sucede”. Aclaró sin embargo que “cada liceo tiene su característica” para tratar este tema y puede haber estrategias diferentes.