Cooperativas de hace cuarenta años

Locales | 23 Ago Las cooperativas sanduceras que procuran la reestructura de sus deudas con el Banco Hipotecario del Uruguay (ahora Agencia Nacional de Vivienda) comprenden unas 350 familias “que quieren terminar de pagar y cuyas viviendas fueron construidas hace cuarenta años”, destacó a EL TELEGRAFO el integrante de la Mesa Departamental de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), Edgardo Pratt.
Destacó el dirigente que las unidades habitacionales fueron construidas cuando “la Unidad Reajustable era barata” y con los sucesivos reajustes esta unidad ha prácticamente triplicado los aumentos de los salarios, por lo que las deudas y las cuotas “resultan impagables”.
Explicó Pratt que “son cooperativas que fueron financiadas y construyeron hasta 1990, cuando se creó el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; (Mvotma). Las del BHU, que son anteriores a esa fecha, comprenden a las Covisan 1, 4, 5, 6, 8, 9 y Municipal 3, las que comprenden 350 familias”.
Destacó que “en algunos casos el banco refinanció la deuda, y en otros se construyó con una Unidad Reajustable muy barata, y como ésta ha subido tienen ahora cuotas imposibles de pagar. Cuando se planteó este panorama se generó el conflicto, hace diez años, y no ha habido solución”.
“A la vez el banco les presenta unas deudas que resultan monstruosas”, refirió el entrevistado, que aclara que “las cooperativas han pagado en cuentas paralelas, algunas pagan internamente, pero la deuda resulta impagable a esta altura, ante montos enormes. Tenemos el caso de Covisan 1, que es la de Paylana, Covisan 4 que es la de AFE, y Covisan 5, de Guichón, que fueron construidas en 1972, hace prácticamente cuarenta años, y todavía están debiendo”, subrayó.
En la asamblea de cooperativas del domingo Pratt presentó un informe que indica que en los últimos 25 años la Unidad Reajustable aumentó mil por ciento, en tanto los salarios lo hicieron poco más de un 300 por ciento, lo que explica el gran desajuste entre las cuotas y los ingresos de las familias.
“Además el BHU presentó de forma unilateral a estas cooperativas viejas un saldo indexado y en dólares, que para algunas cooperativas era de tres millones de dólares, un verdadero disparate, por lo que el tema pasa por recalcular todo desde el principio al dos por ciento, como las cooperativas del ministerio. Estas tienen un problema similar, con la diferencia que arrancó en el año 1990 con unidades reajustables muy baratas y que ahora con la UR a 520 pesos se vuelven impagables”, significó el entrevistado.
Por lo tanto la dilucidación de esta problemática radica en la Agencia Nacional de Vivienda y el Mvotma, pero a la vez los cooperativistas denuncian que se han violado los términos de un convenio firmado en 2008 con el ministerio para regularizar la deuda “de las cooperativas del ministerio, y dos cooperativas sanduceras firmaron ese convenio para regularizar la deuda y hay otras dos que están prontas para firmarlo. Pero las que firmaron cuando fueron a pagar se encontraron con que se les cobraba una cuota diferente a la acordada, tienen que pagar la cuota entera hasta que el ministerio les diga que el subsidio es válido, y si la cooperativa no llegara a pagar la cuota entera, a los seis meses cae la totalidad del convenio, lo que no estaba previsto”.
“Por lo tanto ahora las cooperativas no firman este convenio y seguimos luchando casi en lo mismo”, apuntó Pratt. Están involucradas en esta situación las cooperativas sanduceras Covinor 2, Covisan 10, Covianut, Covisap, Covimag, Coviemsa, Coviose y Covife 2.