Nacionales | 30 Ago El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, mantuvo un encuentro con los representantes de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), en el que expuso la posición del gobierno en materia de relaciones laborales --incluida la ocupación de lugares de trabajo-- y el desempeño de la cuarta ronda del Consejo de Salarios. Según Brenta, la última ronda es un ejemplo en el tratamiento de información confidencial.
La directora del Departamento de Normas Internacionales de Trabajo, Cleopatra Doumbia-Henry, la encargada de la Oficina de Normas para el Cono Sur de América Latina, Kirsten María Shapira, y el coordinador de Libertad Sindical del Departamento de Normas Internacionales de Trabajo, Horacio Guido, son los integrantes del Comité de Libertad Sindical que se reunieron con Brenta. La delegación se reunirá hoy con representantes de las cámaras empresariales y el Pit Cnt, y mañana mantendrán un encuentro tripartito.
Brenta señaló luego de la reu nión que hasta el momento no hay denuncias por el quiebre de los criterios de confidencialidad durante las negociaciones, a pesar de que los representantes de los sectores laborales trataron en las mesas de negociación varios asuntos que involucran a los números de la productividad empresarial. En materia de integración del Consejo Superior Tripartito, el gobierno cedería tres miembros para que cada representación sectorial cuente con la misma cantidad de integrantes: seis delegados tanto para el gobierno como para empresarios y trabajadores.
El Comité de Libertad Sindical escuchó además los argumentos de la administración sobre la cláusula de “ultra-actividad”, que el ministro Brenta no adelantó a la prensa pues este punto está en negociación. El jerarca explicó los motivos por los cuales redactó el decreto de ocupación de lugares públicos y dejó constancia de los mecanismos decretados para la desocupación de los lugares laborales privados. Además, mostró los resultados de la cuarta ronda del Consejo de Salarios que, entre otros logros, cerró con un 85% de acuerdos. Algunas negociaciones incluyen cláusulas de formación y capacitación laboral, y mecanismos para mejorar la integración de la mujer en el mundo del trabajo. Señaló un fuerte respaldo a la negociación colectiva, luego de subrayar el papel de los Consejos de Salarios por rama en la estabilización de los puestos laborales, frente a los vaivenes de la crisis del 2008.