Opinion | 27 Ago Hasta la víspera una delegación de docentes del liceo de Delta del Tigre permanecía ocupando el local liceal en reclamo de reivindicaciones que incluyen la concreción del Servicio 222, la contratación de un portero, de personal de limpieza todos los días y dos cargos de adscriptos, tras considerar “insuficiente” la propuesta que hasta el momento elevaron las autoridades de la educación.
A efectos de contemplar parcialmente los reclamos, Secundaria propuso destinar baños químicos, pero no se compromete con el mantenimiento de los mismos, en tanto estaría dispuesta a otorgar más horas de personal de limpieza.
Los profesores de Delta del Tigre insisten en que no alcanza con esta respuesta y que necesitan a alguien todos los días, a lo que se suma que ningún efectivo manifiesta interés por tomar el Servicio 222 y que la comisaría de la zona tampoco puede garantizar una guardia perimetral.
Estas situaciones de graves carencias en materia de infraestructura edilicia y se servicios, que se dan en muchos puntos del país, se plantean cuando la educación ha recibido un sustancial incremento presupuestal, a través de impuestos que pagamos todos los uruguayos, porque el gobierno ha considerado que era imprescindible cumplir con su compromiso de llevar el presupuesto para el sector a un 4,5 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Pero los graves problemas en los locales liceales y de Primaria, como así también la baja calidad de la educación, que sigue tan deficitaria como antes del incremento presupuestal, pone de relieve que se ha gastado en aspectos superfluos, que no van al fondo del problema, y que niños y jóvenes siguen asistiendo a clases en la que no se les forma en valores, no se les educa ni se los capacita adecuadamente para afrontar los desafíos que se les plantearán en su futuro.
Ello reafirma que no todo pasa por más recursos, como han reclamado interesadamente los gremios de la enseñanza, sino que es preciso un abordaje integral de la problemática, con énfasis en la calidad antes que en las reivindicaciones gremiales, y que el gobierno ha caído y/o participado en un esquema vicioso que se tragó el dinero y nos ha dejado con los mismos problemas de siempre en materia edilicia y en la calidad de la educación.