Opinion | 28 Ago Las demoras para cruzar el puente internacional General Artigas generaron preocupación en el verano, especialmente en las fechas de recambio turístico cuando llegaron a producirse esperas de más de tres horas a pleno sol, algo que sin duda es mala publicidad para cualquier país que pretenda ser un destino turístico.
En el caso de Uruguay no sólo es una pretensión sino que el turismo se ha consolidado como una importante fuente de ingresos y sin lugar a dudas, los turistas argentinos son los que engrosan las estadísticas del turismo veraniego. Ambas cosas deberían ser lo suficientemente convincentes como para que a esta altura del año ya estuvieran tomadas las medidas necesarias para corregir el grave inconveniente que representan dichas demoras en el funcionamiento de uno de los principales pasos de frontera del país y vía de acceso de destinos vacacionales ya tradicionales como las playas del Este y el litoral termal.
Desde el Centro Comercial e Industrial de Paysandú, preocupados por esta situación, se ha elaborado una propuesta de mejora funcional que meses atrás fue presentada al ex ministro de Defensa, Luis Rosadilla, asesores y jerarcas de dicha Secretaría de Estado, oportunidad en la que las autoridades de las cuales depende la gestión del paso fronterizo, expresaron receptividad.
La sugerencia consiste en la creación de la figura de gerente técnico, que tenga a su cargo la coordinación de los organismos que conviven en el Área de Control Integrado y toda la problemática que día a día se genera en su funcionamiento. La segunda parte de la propuesta es la introducción de mejoras en infraestructura, para lo cual por el momento no se disponen fondos.
Tras asumir la cartera de Defensa Nacional un nuevo ministro, Eleuterio Fernández Huidobro, el Centro Comercial solicitó una entrevista para presentarle formalmente la propuesta y éste también fue receptivo a la idea e incluso manifestó cierto entusiasmo por la misma --aunque dijo que la oía por primera vez--, según expresaron los sanduceros que participaron en la reunión. No es extraño que el secretario de Estado no conociera la propuesta puesto que es muy reciente su designación en el cargo. Sin embargo, cabe preguntarse qué pasa con los temas, iniciativas e incluso carpetas con proyectos --como en este caso-- que son presentadas a un ministerio y que quienes las presentan esperan que sean ingresadas para considerarlas con independencia de los cambios de autoridades que puedan existir, lo que parecería no haber ocurrido en este caso.
De cualquier manera, lo que importa es destacar la receptividad a la propuesta y no dejar de señalar la necesidad de solución a un viejo problema de nuestro puente internacional.