Emanuel Ginóbili

Deportes | 29 Ago Tiene la humildad de los grandes. Es de esos tipos que no se la cree, que puede acercarse al micrófono que un total desconocido le pone enfrente sin ningún tipo de divismo y con una amabilidad sorprendente. Tanta, que puede dejar perplejo a quien, quizá acostumbrado a remar las negativas o tratos indiferentes de quienes apenas transcurren por su cuarto de hora de “fama” deportiva, termina boquiabierto ante la actitud de un fuera de serie como éste. Un fuera de serie adentro y afuera de la cancha como lo es Emanuel Ginóbili. El “Manu”.
“¿Yo? No… Hay muchos que dicen que soy un jugador de otro planeta. Pero soy de este Planeta Tierra, ¿eh? Creo que hubieron, hay y habrá muchos jugadores de gran nivel en la historia del baloncesto”.
Alcanza y sobra. Así es este basquetbolista argentino que no tiene nacionalidad. Porque es de aquí y de allá. De Sudamérica entera. Porque, ¿quién no se identifica con Ginóbili? ¿Cuántos gurises acá y allá, a lo largo y ancho de este continente lucen su camiseta con la anaranjada en las manos, apuntando al tablero? Miles.
Apenas terminado el partido amistoso que su selección, Argentina, terminó venciendo sin problemas a Uruguay hace algunas semanas en el Palacio Peñarol, pensando en el Preolímpico, Ginóbili se prestó al diálogo sin problemas. Es cierto: “Manu” jugó a media máquina, lejos de lo que muestra en la NBA. Pero despertó toda la pasión del básquetbol en las tribunas. Y fue reconocido con el aplauso de todo el estadio.
“Dentro de la cancha estoy tan concentrado que por momentos no me acuerdo de nada más que ese momento en el que estoy viviendo. Soy muy sensible fuera de la cancha, principalmente con los niños, nunca le niego un autógrafo a ellos porque entiendo que son el futuro, y cuando yo era niño me daba una gran alegría si un jugador me firmaba un autógrafo”, dijo el jugador.
El argentino sabe que es un ejemplo para muchos. “Por eso no tengo problemas en sacarme fotos con los niños aunque no me lo pidan, porque de alguna manera a ellos les quedará para siempre grabado ese momento, en la foto y en su mente”, afirmó.
Y agregó: “cuando retorno a mi país, como en este caso que nos estamos preparando para el Preolímpico de Mar del Plata, el calor humano que siento de la gente es impagable y yo de alguna manera quiero tener reciprocidad porque realmente se lo merecen”.
Ginóbili insiste en los niños, el futuro del deporte. “Es que tienen que ser motivados para que jueguen al básquetbol, para que hagan deporte, porque es muy saludable en todo sentido. Eso les hace bien y además los aleja de cosas muy feas que pasan en este mundo, como la adicción a la droga u otros vicios que atentan contra la persona, la familia y la sociedad. Nosotros los profesionales del deporte tenemos una gran responsabilidad ante la sociedad que es la base de la familia”, explica.
Más allá de esto, y de responder sobre diferentes aspectos de su vida que hacen en la práctica a lo que pregona con palabras, surgió el momento de hablar sobre el deporte y lo que se viene para esta selección argentina y sobre su futuro personal.
“Somos muy optimistas pensando en este Preolímpico de Mar del Plata, aunque sabemos que todos los equipos han trabajado bien. Los partidos se ganan en la cancha y no con los nombres que un equipo pueda tener. Creo que, aún así, vamos a clasificar para los Juegos Olímpico de Londres 2012, y mi deseo es que podamos conquistar un lugar en el podio”, dice. Claro, es que anuncia que la de los Juegos sería su última participación con la albiceleste. “Tengo pensado retirarme de la selección después de esa máxima competencia. ¿Después? Jugaré un par de temporadas más en el San Antonio Spurs de la NBA y luego me retiraré. Pero no tengo decidido que haré luego de que finalice mi carrera deportiva como profesional. Tengo varias opciones y mucho tiempo para pensar tranquilo”, reflexiona.

GINÓBILI EN DATOS
Nombre: Emanuel David Ginóbili Maccari
Apodos: Manu, Gino, Narigón, Batman.
Nacimiento: 28 de julio de 1977 (Bahía Blanca, Argentina).
Edad: 34 años.
Altura: 1.98 m.
Peso: 93 kg.
Posición en la cancha: escolta.
Club actual: San Antonio Spurs.
Número: 20
Liga: NBA (Estados Unidos)
Trayectoria: Bahiense del Norte (1987-1995); Andino Sport Club (1995-1996); Estudiantes de Bahía Blanca (1996-1998); Viola Reggio Calabria (1998-2000); Kinder Bolonia (2000-2002); San Antonio Spurs (2002-2011)
Títulos: 2 MVP de la Lega A (2001 y 2002); 1 Liga de Italia (2001); 1 Euroliga (2001); 2 copas italianas (2001 y 2002); 3 campeonatos de la NBA (2003, 2005 y 2007); segundo quinteto de rookies de la NBA (2003); mejor sexto hombre de la NBA (2008); 2 veces tercer quinteto de la NBA (2008 y 2011); 2 veces All Star (2005 y 2011); medalla de oro olímpica (2004); MVP de los Juegos Olímpicos (2004); 50 mayores colaboradores de la Euroliga (2008); medalla de bronce olímpica (2008).

GINÓBILI MIENTE
Lo primero que dijo Ginóbili en diálogo con EL TELEGRAFO es que no es de otro planeta. “Soy de este planeta Tierra”, afirmó. Pero miente. Y hay pruebas. Primero, porque ha logrado lo que ningún latino ha podido lograr. Por encima de su extraordinaria carrera en el básquetbol argentino, europeo, y con su selección argentina (incluyendo varios títulos como el oro olímpico en el año 2004), ha alcanzado la gloria como deportista en la NBA de Estados Unidos.
Ginóbili ha logrado lo que miles de jugadores de Estados Unidos han soñado cristalizar y nunca han podido lograr: jugar en la NBA, ganarse un lugar en esta liga y luego convertirse en una estrella de la misma. Pero hay más pruebas de que no juega con la verdad.
Es un muy buen definidor cerca del cesto, gracias a su sensacional manejo de la pelota, capacidad atlética y toque. Con los años en la NBA mejoró muchísimo su tiro de tres puntos para convertirlo en un arma más en su juego. No obstante, el factor fundamental que diferencia a Ginóbili del resto es la velocidad del primer paso hacia el cesto, y la naturalidad para improvisar jugadas.
¿Quiere más? Ha demostrado ser un gran pasador, debiendo llevar la base en muchos momentos del juego.Tiene una creatividad en sus pases pocas veces vista; es capaz de crear su propio tiro y recibir constantemente faltas de sus adversarios, para luego aprovechar su muy buen porcentaje en los tiros libres.
Muy bueno en la defensa, su mayor ventaja en este aspecto es la velocidad y capacidad de anticipación , lo que lo coloca como un gran robador de balones. También es un jugador que bloquea muy bien; juega muy concentrado; cortina; sabe jugar con y sin pelota; y tiene especial capacidad para sacar faltas ofensivas, entre otras grandes virtudes. Está claro: Ginóbili miente. Es un jugador de otro planeta. Será cuestión de saber de cuál.