Locales | 30 Ago SALTO, 29 (Por Enrique Julio Sánchez). Como “un símbolo de integración y de unidad”, construido “entre argentinos y uruguayos” fue definido “El tren de los pueblos libres”, cuyo acto de rehabilitación se vivió en esta ciudad. La presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner hizo hincapié en que este tren que “saldrá de Pilar, provincia de Buenos Aires”, ingresará a Uruguay por Salto, “pasará por la Heroica Paysandú, maravillosa y Heroica Paysandú” y “que también llegará a Montevideo es un pasote” porque “hasta hace no muy poco tiempo, por esas cosas tontas que pasan cada tanto entre los pueblos hermanos, no podíamos cruzar libremente de un lado a otro”.
“Algunos se hicieron hombres sin ver un ferrocarril”, dijo por su parte el presidente uruguayo José Mujica, al recordar que “hace más de treinta años que teníamos estas vías abandonadas”.
“Hoy vamos retomando lentamente; nos queda mucho por hacer, pero todos tenemos una brutal responsabilidad histórica”, dijo Mujica. “No podemos perder este partido; nunca hemos estado tan cerca en estos últimos cincuenta años. Hoy podemos, queremos y tenemos que multiplicar la fuerza”, agregó.
“Es un día de fiesta y de compromiso porque vamos pasito a pasito estrechando y mejorando permanentemente nuestra relación con los pueblos argentinos, que nacieron en el mismo parto que nosotros”, aseguró Mujica.
“Vamos construyendo como podemos, porque el Mercosur (integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) no es un dechado de virtudes. Es lo que hemos podido hacer y lo que vamos a continuar bregando por mejorar a lo largo de las décadas que tenemos por delante”, sostuvo. “Este pasito de hoy entra en la literatura de juntar la infraestructura, de mejorar la comunicación, los puntos de contacto, de multiplicar todos los lugares donde nos podamos encontrar para multiplicar nuestra fuerza”, aseguró Mujica, quien resaltó la importancia de rehabilitar el uso de un sistema ferroviario y agradeció al pueblo argentino por “el gesto de compartir su infraestructura a través de este tren”.
“Para no ser débiles hay que juntarse con nuestros iguales y nuestros iguales son todos los que sueñan por comer todos los días y tener una casa digna en esta América Latina, tan rica y potencialmente poderosa, pero con la que tenemos una deuda fenomenal”, resaltó el mandatario, quien instó a los jóvenes a continuar con ese compromiso aprendiendo el oficio y continuando la vía del crecimiento y la integración regional.
La campana de la antigua estación y las banderas de los dos países ondeadas por cientos de personas recibieron la llegada del tren, que había cruzado el río Uruguay, de soberanía compartida y cuya protección ambiental fue el eje del diferendo bilateral. Pero Fernández de Kirchner aseguró que el proceso de integración es “indetenible”, y llamó a “acentuar y profundizar los procesos de integración regional, que tendrán sus defectos pero son el único camino posible”.
Subrayó que como los hermanos mayores, los países más grandes tienen mayores responsabilidades, en referencia a los procesos de cooperación. Sostuvo que este tren es símbolo de integración y unidad. “Vamos a seguir construyendo conectividad física, vínculos políticos y económicos que nos preparen a ambos y a la región para abordar ese mundo que ya llegó”, agregó y enfatizó que el camino es la unidad y la integración y que “fue señalado por San Martín, Artigas, Belgrano, Moreno y Güemes, por lo que tenemos la historia para aprender y para imitar los buenos ejemplos”.
“No tengas miedo Pepe”, dijo refiriéndose al presidente uruguayo. “A este partido no lo vamos a perder, porque hay miles y miles de jóvenes que han vuelto a ver en la política, en la historia de su patria, los instrumentos para poder construir no solamente el porvenir sino también el presente”.
“Este partido no lo vamos a perder. Somos los directores técnicos, pero los verdaderos jugadores son millones de argentinos y uruguayos”, subrayó la presidenta argentina.
“Argentinos y uruguayos tenemos que abrazarnos en forma fraterna y discutir, si es que hay alguna diferencia, en forma civilizada”, aseguró. Y eso precisamente hicieron las autoridades de ambos países durante toda la tarde. Abrazarse, mostrarse fraternos, charlar distendidamente, estrecharse las manos con afecto. El tren es el nuevo símbolo de unidad de uruguayos y argentinos. Reafirma una fraternidad nunca puesta en duda.