Policiales | 02 Sep Una joven de 18 años permanece en delicado estado de salud como consecuencia de un aborto efectuado por una mujer en el barrio P3. Ésta --poseedora de antecedentes penales por el mismo delito-- y el ex concubino de la joven, fueron enviados ayer a la Cárcel Departamental.
De acuerdo a información extraoficial relevada por EL TELEGRAFO, una mujer de 36 años se presentó el pasado domingo 21 en la Seccional Segunda de Policía, para denunciar que había trasladado al Hospital Escuela del Litoral a su hija de 18 años, quien estaba muy pálida y además presentaba fiebre. Indicó que la joven cursaba el tercer mes de embarazo y que luego del examen médico, el personal de la salud le informó que había abortado hacía aproximadamente una semana y que debido a su delicado estado debía ser intervenida quirúrgicamente y posteriormente trasladada al Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) del Comepa, donde ingresó grave.
Personal de dicha repartición fue en busca del ex concubino de la joven, de iniciales K.D.G.A., de 19 años, quien en la comisaría dijo que el 3 de agosto acompañó a la muchacha a una casa del barrio P3, donde se domicilia una mujer a quien identificó como Lilián, a la que consultaron por un aborto, que pactaron para el 13, pagando por adelantado. Agregó que aproximadamente a los diez días volvieron a esa casa, no recordando si fue exactamente el sábado 13 o domingo 14 que la mujer le introdujo sondas en la vagina a su ex pareja. Señaló que la encargada del procedimiento le dijo a la joven que debía extraerlas a las 48 horas y que pagaron por el “trabajo” 2.000 pesos.
Los investigadores acudieron al mencionado vecindario y detuvieron a Lilián Esther Díaz Alvez de 53 años, poseedora de antecedentes penales que datan de 1999, cuando cometió un delito previsto en el artículo 326 de Código Penal. La sospechosa declaró que una sobrina suya fue a su casa acompañada de una amiga y le consultaron cómo podían hacer para forzar el sangrado menstrual de ésta. Ella sugirió que se inyectara una medicación abortiva (mencionó la marca del medicamento) y posteriormente las jóvenes se retiraron. Aseguró que la muchacha volvió a los 15 días, en tanto ella se trasladó a una farmacia céntrica para comprar el medicamento que posteriormente le administró.
Consultado el personal de la referida farmacia, se determinó que la medicación no se encuentra en plaza desde hace unos años. Luego se indagó a la otra joven, de 18 años, quien admitió haber ido a lo de su tía con su amiga para consultar por un medicamento.
A partir de las declaraciones de los involucrados, la Policía determinó que el procedimiento ilegal para interrumpir la gravidez se efectuó antes del 16 de agosto, día en que la joven cumplió la mayoría de edad. Las partes prestaron declaración ante la Justicia Penal, en cuya órbita se resolvieron los procesamiento con prisión de K.D.G.A. y de Lilián Esther Díaz Alvez por un delito de aborto especialmente agravado con resultado de lesiones gravísimas, en calidad de autores. La muchacha permanece en estado reservado en el CTI de Hospital.