Locales | 01 Sep Ante las voces de protesta debido a que se solicita el nombre y apellido de los censados, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), destacó que eso tiene varios cometidos específicos.
En primer lugar, al listar los nombres de todas las personas que residen habitualmente en la vivienda que se está censando, se garantiza que no se omite a ninguno de los integrantes. Asimismo, se facilita la respuesta correspondiente a vínculos de parentesco.
También el INE destaca que se hace más conveniente preguntar sobre el trabajo o la educación o lo relativo a fecundidad de una persona identificada con nombre y apellido, que como “persona número tanto”.
Por otra parte, en aquellos casos en que una vivienda sea reentrevistada por el personal de la Encuesta Nacional de Evaluación Censal (ENEC), dependiente del área de Gestión de Calidad del INE, la única forma para unir con seguridad la información de esta encuesta con las respuestas brindadas al censo, es poder identificar a la misma persona en una y otra entrevista.
“Corresponde señalar que todos los censos realizados en el país (1963, 1975, 1985 y 1996), así como el recuento de población que tuviera lugar en 2004, han preguntado nombre y apellido completo, para cada una de las personas censadas”, destacó el INRE en un comunicado. Lo mismo ocurre cuando se lleva a cabo la Encuesta Continua de Hogares desde su origen.
No obstante, “al momento de procesar la información el campo del nombre se elimina y no pasa a formar parte de los campos que se preservan en la base de datos para la generación de tabulados e indicadores”, agregó el INE.