Nacionales | 02 Sep Ricky con el Pepe
“Lo vi bien de cerca. Qué flaquito es”, comentó una ascensorista de la Torre Ejecutiva que vio de cerca al cantante puertorriqueño Ricky Martin, cuando este llegó para entrevistarse con el presidente José Mujica. Acaso fue la más “afortunada” de las funcionarias de Presidencia, pero no fue la única. El personal (en su gran mayoría femenino) copó la sala de conferencias para ver al ídolo, fotografiarlo, pedirle un autógrafo, lo que sea. Había que estar y allí estuvieron. Casi una fila entera de la sala fue ocupada por limpiadoras que dejaron por un rato los lampazos y dispararon sus celulares para tener sus propias fotos y videos del cantante.
Mujica lo recibió en su despacho, donde estuvieron conversando por unos 40 minutos en una reunión en la que también participó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker. “Fue una reunión afable”, contó el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa. Dijo que hablaron sobre “temas de actualidad” de asuntos “informales” y hasta de la “trayectoria del presidente”.
Pero el motivo de la visita y por el cual el gobierno mostró “interés” fue la tarea que lleva adelante el puertorriqueño para denunciar la trata de niños, la explotación sexual, y el abuso infantil. “People For Children” se llama su proyecto. Olesker le aseguró que Uruguay apoyará las iniciativas del cantante vinculadas a todos estos temas.
En una conferencia corta y sin posibilidad de preguntas, Martin declaró que “soy como el agua que voy a entrar por donde no quepo”, agregó luego y destacó la posibilidad de hablar con los “líderes que creen en la igualdad en muchos aspectos. Su presidente me ha escuchado”, valoró.
La estrella pop agregó que la “trata humana es algo que nos afecta a todos” y que quiere “aprovechar” a su público para hablar de este tema “y crear algún tipo de conciencia”.
“Es un error de la Justicia”
Arana, Muñoz y Rosselli reaccionaron con molestia e indignación frente al pedido de procesamiento por fraude, concusión y abuso de funciones en el caso de casinos municipales del fiscal Diego Pérez, en tanto la Vertiente y la CAP-L cuestionaron la actuación del fiscal.
El ex intendente de Montevideo Mariano Arana tomó conocimiento del pedido de su procesamiento de forma “extraoficial”, el martes 29 a última hora. A la mañana siguiente se despertó con las llamadas de periodistas y amigos que le expresaron su solidaridad.
En tanto, la ex ministra de Salud Pública y actual presidenta de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, María Julia Muñoz (independiente), reaccionó con indignación frente a la noticia de que podría ser procesada por su responsabilidad en las maniobras en Casinos cuando era secretaria general de la intendencia capitalina.
Entrevistada por varias radios, Muñoz se quebró a tal punto que casi lloró. Más tarde su reacción fue otra y manifestó su indignación frente a lo que consideró “injusto”. Muñoz señaló que nunca fue convocada en calidad de indagada, sino que concurrió como testigo. “Que se termine en esto, es un error que la Justicia, si tiene sentido común, va a corregir. Alguien tiene que tener sentido común, ya que el fiscal juzgó livianamente”, explicó Muñoz. El ex director de Desarrollo Económico de la comuna, Alberto Rosselli (perteneciente al grupo Carpintería y aliado de Asamblea Uruguay) recibió la noticia de su posible procesamiento por los medios de comunicación. Se encuentra preocupado por su futuro y “está muy nervioso”, dijeron fuentes de la Vertiente Artiguista.
“Indignante y desproporcionado”
La Vertiente Artiguista y la Corriente de Acción Pensamiento y Libertad (CAP-L) cuestionaron la actuación del fiscal Diego Pérez por solicitar el procesamiento de los ex jerarcas municipales. El senador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) consideró que el fiscal emitió un pedido de procesamiento con prisión que es “indignante y desproporcionado”.
Rubio dijo que se siente “profundamente lastimado” tras conocer la noticia y aclaró que no tiene que ver con la solidaridad personal o política que pueda tener con Arana. “Mariano Arana es un referente ético de la izquierda”, de “vida transparente”, destacó. “La gente sabe que tiene un apartamento y un autito, y alguna otra cosa más. Lo mismo con María Julia Muñoz o Alberto Rosselli. Los conocemos de toda la vida”, añadió. Además, aclaró que respeta la posición del Poder Judicial, es decir de la jueza, pero en cuanto al fiscal sostuvo que “recibimos la acusación con sorpresa”. El senador consideró “absolutamente desproporcionado e insólito” el contenido de la acusación. “Ellos han servido la vida entera a la cosa pública y jamás se llevaron un peso al bolsillo, ni de privados ni de públicos. Y resulta que se los acusa de las cosas más horribles”, añadió.
“Es una acusación tremenda que creo que no va a ser validada. Pero el enchastre va a quedar. Levantarlo es imposible. Que juzgue la ciudadanía”, destacó.