Nacionales | 06 Sep La Dirección General Impositiva y el Ministerio de Economía presentaron el nuevo régimen de documentación por medio de Comprobantes Fiscales Electrónicos (CFE). El sistema mejorará el control y la recaudación de impuestos, así como contribuirá a generar un marco de competencia leal entre las empresas y una mayor transparencia en las transacciones.
El director general de Rentas, Pablo Ferreri, dijo que los resultados del proceso de transformación de la DGI pueden ser considerados un modelo dentro del Estado. Este proceso comenzó en 2003 y generó una recaudación que creció hasta la fecha siempre por encima del PBI y permitió pasar de una tasa de evasión superior al 40% a una tasa del 15% en 2010. Resaltó que por segundo año consecutivo esta fue la tasa más baja de toda América Latina.
Para este quinquenio, la DGI trazó tres objetivos fundamentales, tales como asegurar la recaudación necesaria para sustentar la vida en sociedad; garantizar un marco de competencia leal y transparente que permita reglas de mercado claras, donde no existan contribuyentes clase A o B en función de las ventajas que obtengan en la evasión de impuestos, y por último, mejorar la calidad de los servicios que brindan a los contribuyentes.
Según la DGI, el proyecto de factura electrónica revolucionará la forma de documentar las transacciones económicas en el país, asegurando la recaudación. A la vez, las empresas se verán beneficiadas, ya que el costo de cumplimiento que deben afrontar se verá en algunos casos disminuido al tener que dejar de gestionar archivos de papel. Además, ya está disponible un portal electrónico (www.efactura.dgi.gub.uy) con información sobre este sistema. En las próximas semanas se realizarán las pruebas en paralelo de facturación mediante el sistema electrónico, para hacia finales de año, las empresas que participen del plan piloto, puedan comenzar a desprenderse del sistema tradicional de facturación para pasar al sistema digital.
Ferreri agregó que durante 2012 se espera que las empresas incluidas en la división de grandes contribuyentes puedan pasar al régimen de facturación electrónica. Entre 2013 y 2014 se incorporarán las empresas de menor dimensión en función de los giros o importancia de actividad.
“La idea es llegar a 2014 con aproximadamente el 60 o 70% de la facturación del país subida al régimen de facturación electrónica”, destacó. De esta manera, las empresas dejarán de documentar en papel las transacciones, por lo cual existirán ahorros importantes. También para la administración tributaria existe un cambio radical en cantidad, calidad y oportunidad de la información que recibirá. La DGI tendrá en tiempo real cada venta que una empresa realiza, a su vez de las empresas que compran a vendedores.
El ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, destacó que este proyecto tiene todos los ingredientes para representar adecuadamente las ventajas que tienen los impulsos de las políticas públicas que se apoyan en multiplicidad de actores. Esta iniciativa nace como una experiencia de cooperación entre sector público y privado, en la que cada participante aporta desde su perspectiva.