Por “conducta antisindical”

Locales | 08 Sep El intendente Bertil Bentos, acompañado por la alcaldesa de Guichón, Lourdes Suárez, el secretario general Horacio de los Santos, y el encargado de despacho del Departamento de Descentralización, Humberto Sconamiglio, recibió en la víspera a directivos de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeyom), a solicitud del sindicato. Fueron informados oficialmente de la determinación “por unanimidad” del Consejo Directivo sindical de expulsar a dos directivos de la comisión local de Adeyom en Guichón, Julio Sánchez y Teófilo Sosa, por asumir actitudes “en perjuicio de nuestra organización sindical”, asumiendo conductas que fueron calificadas como “anti sindicales”.
Asimismo, reclamaron el reintegro del funcionario José Luis Martínez y que “termine la persecución sindical de que han sido objeto nuestros dirigentes Elsa Andradez --ex encargada de termas de Almirón-- y Mauricio Díaz, cuyo contrato vencería a corto plazo”.
De acuerdo a Miguel Fortunato, secretario general de Adeyom, “desde hace tiempo había problemas en el desarrollo de la actividad sindical en Guichón y muchos de nuestros compañeros eran presionados, se les pedía que se desafiliaran, que no fueran a las asambleas”, y como elemento de presión “se los amenazaba con la no renovación de los contratos, por lo que la inestabilidad laboral era un elemento que nuestros compañeros nos hacían notar una y otra vez”.
Fortunato agregó que “incluso la intención era formar otro sindicato, cercano a la alcadesa, porque lamentablemente no se estaban separando como se debe las cuestiones sentimentales, laborales y sindicales, sino que por el contrario se mezclaban y se mezclan”.
“Fuimos varias veces a Guichón, realizamos asambleas, algunas multitudinarias y otras con pocos compañeros. La causa era más que evidente, la fuga de información. Nosotros comprobamos eso, cuando después de una asamblea a la que concurrieron muchos compañeros, al otro día para ser más exactos, nos recibió la alcaldesa y sin haber participado sabía detalladamente todo lo ocurrido; quién había hablado y qué había dicho. Eso, obviamente, generó temor para la siguiente asamblea”.
Andradez, por su parte, aseguró que “hay persecución en el Municipio de Guichón, nadie lo puede negar, yo misma la sufrí, y aunque actualmente estoy cómoda trabajando en la Dirección de Cultura, sin dudas quiero volver a cumplir funciones en Guichón, porque es mi ciudad de residencia, porque allí estaba trabajando desde hace años y porque mi familia reside en Guichón”.
Para Fortunato, la reunión de hoy “fue productiva, el Ejecutivo fue receptivo a nuestro planteo, a nuestro razonamiento sindical y es de esperar que dé los pasos necesarios para que la situación mejore, cese la persecución de nuestros compañeros y se reintegre a los funcionarios que precisamente por cuestiones sindicales no están trabajando”.
En cuanto al o los episodios que determinaron la expulsión del sindicato de Sánchez y Sosa, Fortunato expresó que “fueron denuncias concretas, específicas y por escrito que nos hicieron llegar varios compañeros, como corolario de todo lo anterior. Obviamente, mantendremos en reserva sus nombres, porque así nos amparan los estatutos”.
Ramón Susalla y Miguel Martínez como titulares y Manuel Piñera y Ana Sosa como suplentes, fueron provisoriamente nombrados por el Consejo Directivo para integrar la subcomisión de Guichón, hasta las elecciones de octubre.