Nacionales | 10 Sep En el marco del Día Nacional de la Prevención de la Prematurez, se inauguraron en las instalaciones del Centro Hospitalario Pereira Rossell dos muestras fotográficas, y se realizaron actividades recreativas con el objetivo de generar conciencia de la importancia de los controles durante el embarazo. Cerca del 12% de los nacimientos son prematuros y su posibilidad de vida depende del peso y tiempo de gestación.
El Día Nacional de la Prevención de la Prematurez se conmemora todos los años con el eslogan “9 meses/ 9 controles”. Se estima que entre el 10 y 12% de los nacimientos son prematuros, cifra que se mantiene estable en los últimos años. Las causas se vinculan a problemas sociales (pobreza, violencia y desempleo). El ministro interino de Salud Pública, Leonel Briozzo, entiende que los controles periódicos durante el embarazo son una importante medida para prevenir la prematurez.
Briozzo informó que el gobierno trabaja para mejorar la calidad de los controles. La cartera avanza en un dispositivo social que permita que los médicos vinculen a las mujeres embarazadas con los planes de seguridad social. Explicó que está en estudio el lugar y la forma de nacimiento procurando la regionalización de las maternidades, la posibilidad de desarrollar maternidades de segundo nivel en todo el territorio y prohibir el parto domiciliario por considerarse práctica riesgosa. “El MSP trabaja en un proyecto de ley sobre licencia maternal y lactancia”, indicó.
Aclaró que cuando el embarazo es deseado y planificado, las adolescentes tienen un índice excelente de control y adherencia. A veces la existencia de muchos hijos o el hecho de vivir lejos de los centros de salud “se convierten en barreras para el adecuado control”, dijo. Las autoridades consideran que la alimentación de las madres durante la gestación es determinante, ya que se vincula no solo a la prematurez y el bajo peso, sino también al pronóstico de largo plazo, por ello se trabaja en forma intensa en el desarrollo de Programa Uruguay Crece Contigo.
Briozzo informó que los menores de 28 semanas suelen tener un mal pronóstico. El peso con que los recién nacidos empiezan a tener un buen pronóstico de vida fue disminuyendo con el correr del tiempo. “Hace 10 años eran 1.000 gramos, hoy en la maternidad de referencia del Pereira Rossell alcanza los 700 gramos aproximadamente”, relató. Si se evalúa la mortalidad global, la mayoría de los fallecimientos se registra en prematuros y bebés con malformaciones congénitas. “Cuanto más precoz sea el nacimiento y menos peso tengan, tienen más posibilidades de secuelas ya que la adaptación a la vida fuera del útero es más compleja”, sostuvo.