Locales | 06 Sep Mientras varios concesionarios de locales comerciales de termas de Guaviyú acusan al director de Turismo de haber enviado cedulones intimando al pago cuando se encuentran al día, para lo que exhibieron los respectivos comprobantes de pago, Marcelo Tortorella informó que esos cedulones son enviados por el Departamento de Administración, pero que en el caso de dos comerciantes, Héctor Zanoniani y Antonio Silveira, precisamente dos de quienes reprobaron el envío de cedulones, son intimados al desalojo porque el lugar que ocupan será utilizado, de acuerdo a un plano de proyecto, para la construcción de una plazoleta. Parte del terreno que ocupará, que tenía construcciones no habitadas, ya fue demolido.
“Somos comerciantes con larga trayectoria en las termas de Guaviyú y somos buenos pagadores. Personalmente, tengo pago hasta octubre, por lo que no entiendo cómo se me puede intimar a un pago de algo que no debo”, subrayó Zanoniani. “Estoy al día, debo pagar setiembre, pero estoy al día y tampoco entiendo cómo me quieren sacar de mi comercio, si he pagado responsablemente, actitud que no ha tenido para conmigo la Intendencia, porque durante meses me cortó el suministro de energía eléctrica y agua potable”, dijo por su parte Silveira.
“Durante nuestra actividad comercial, de muchos años, hemos tenido a varios directores de Turismo, pero creo que en el caso particular de Tortorella, el hecho de que esté vinculado a las Cabañas Tacuabé, un emprendedor privado, no favorece para lo que puede ser su labor desde un cargo de relevancia a nivel de la Intendencia”, expresó Zanoniani y subrayó saber “que sigue vinculado a las cabañas, porque recientemente cuando fui a poner aire acondicionado, me ofrecieron como referencia su nombre, pues habían colocado 40 equipos en las Tacuabé”.
No obstante, el director de Turismo fue tajante al indicar que “no es ni la Dirección de Turismo ni es el Departamento de Promoción y Desarrollo el que manda intimaciones de pago o cedulones de desalojo, sino el Departamento de Administración, que es quien tiene los registros de pago”. Tortorella destacó que lo que ocurre es que “el expediente llega a Turismo y desde aquí va a termas de Guaviyú para que se proceda a realizar las notificaciones”.
En el caso de estos cedulones recientemente entregados, “tengo entendido que algunos comerciantes se presentaron en el Departamento de Administración para buscar fórmulas para regularizar su situación”. En el caso de “tres comercios que nunca pagaron nada se han abierto expedientes judiciales de desalojo por falta de pago” y en los casos de Zanoniani y Silveira “fue la Dirección de Turismo la que impulsó su desalojo pero no por falta de pago sino porque están ocupando un área que se va a destinar a una plaza frente al centro comercial. Por vencimiento contractual se efectúa ese trámite para poder cumplir con el proyecto”.
Consultado sobre si esos comerciantes --buenos pagadores-- pueden ser realojados, Tortorella sostuvo que “los derechos de concesión vencidos no generan derechos adquiridos para ningún concesionario” pero que “si los trámites judiciales habilitan el desalojo de quienes nunca pagaron y el Intendente decide realizar el respectivo llamado público, obviamente podrán presentarse”.
Por otra parte, Tortorella aseguró que Zanoniani tiene “otro trámite de desalojo por ocupar y construir ilegalmente en la zona de camping, expediente que proviene de la anterior administración municipal y una intimación de pago por -creo- 270.000 pesos por falta de pago de la concesión de cuatriciclos”.
Tanto Zanoniani como Silveira subrayaron a EL TELEGRAFO que “hemos puesto este caso en manos de un abogado y es quien está llevando adelante las actuaciones correspondientes, porque nos sentimos atropellados en nuestros derechos como comerciantes de un complejo termal al que le hemos dedicado muchos años de trabajo y vemos como por actuación de alguien que tiene claros intereses en la actividad privada del lugar todo lo es que municipal se viene abajo”.