OPINIONES

Locales | 11 Sep Creyéndome con un derecho heredado de mis padres que me enseñaron a leer ese prestigioso diario todos los días, me atrevo a pedirle la publicación de estas modestas líneas como Solicitada y que está referida a un artículo de ese mismo diario que tengo a mi vista y que recorté, como tantos otros referidos a la ciudad histórica de la que me siento orgullosa de ser ciudadana.
Esta noticia es de noviembre del año pasado y se refiere a una iniciativa del señor Rubens Walter Francolino, que entre otras consideraciones referidas al inmediato 2 de enero, que era con el que se iniciaría este 2011 del bicentenario, le pedía a la Intendencia anuncios que ilustraran al viajero que estaba “pisando suelo de la Heroica”.
Francolino pedía textualmente que “por las tres bocas de acceso a nuestra ciudad: la que apenas traspasa el Puente Internacional, la del encuentro de Ruta 3 con Avenida de las Américas y por supuesto ‘El Trébol’, sean instalados inmensos carteles con la figura del Héroe o ilustrados con imágenes de la gesta y una leyenda que le diga al visitante que está ingresando a tierra de los que hicieron de Paysandú la nueva Numancia de este Continente”.
Confieso que estuve a punto de enviar alguna sugerencia relacionada a esa ilustración, pero entre la indecisión de hacerlo al mismo Telégrafo o a la Intendencia, terminé por no hacerlo y el tiempo pasó como siempre inexorablemente. Días atrás el arrepentimiento me vino de golpe cuando a través de una documental referida a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, ví cómo explotaban turísticamente el lugar con leyendas alusivas a su pasado histórico y en algún momento repetir con orgullo lo de “ciudad tan heroica como Paysandú”. Me parecería mentira estar oyendo eso a tanta distancia, destacando a Paysandú sin necesidad de referirse a otras bondades naturales del Uruguay, a quien por otra parte, no mencionaban.
Por eso, señor Director y porque ha pasado casi un año de aquella iniciativa del edil Francolino sin respuesta del gobierno departamental, porque por lo menos no he visto cartel o anuncio que se le parezca en los lugares en entrada a la ciudad, es que lo molesto, con la esperanza que el recuerdo de esta humilde sanducera sirva para algo y demás está decirle que no me interesa política alguna. Estamos hablando del Gral. Leandro Gómez y de sus bravos defensores y ante ellos me inclino con respeto y admiración de oriental bien nacida.
Agradecida por la publicación, le saluda con su más distinguida consideración. Orgullosa Sanducera

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Estuve en Alta Gracia (Córdoba), visitando el museo del Che Guevara, instalado en la casa donde pasó parte de su infancia y adolescencia. Al llegar, en un muro del frente de la casa, encontramos a un “Che” niño, sentado, de pantalón corto, hecho en bronce en tamaño natural.
Comenzando por sus años escolares, en cada una de las habitaciones se recrean las distintas etapas de su vida, documentadas con fotos, certificados de estudios, juguetes, bicicleta, ropas, objetos, utensillos, libros, revistas, la motocicleta y la ruta iluminada por la que en ella viajó por América. Todo impecable, con un guía a disposición, explicando y contestando cualquier duda o pregunta. En una de las últimas habitaciones se encuentran suvenirs, ropas y objetos que el Museo tiene para la venta.
También estuve en el museo instalado en la casa donde vivió varios años el insigne músico español Manuel de Falla, autor, entre otras numerosas composiciones, de “La danza del fuego”. Me pegunto: ¿por qué acá, en Paysandú, teniendo la casa de Alfredo Gobbi, no podemos hacer algo similar? Bien puesto, el Museo Gobbi, como lo están el del Che y el de Manuel de Falla en Córdoba, sería un formidable polo de atracción turística. Pude comprobar que los argentinos han tenido siempre una gran visión y ambición con respecto al turismo, de lo cual carecemos los uruguayos. Acá siempre ponemos por delante el “no se puede” o “no hay rubros para eso”. Un ejemplo: Museo Blanco Fadol. Vamos a homenajear a Gobbi, pero bien. Como se lo merece. Con un museo que sea la admiración de cuantos lo visiten. Para comenzar, que las autoridades departamentales se trasladen a Alta Gracia, para tomar ejemplo de un Museo realmente atractivo y luego iniciar acá la tarea de instalación del Museo Gobbi, solicitando donación o hasta comprando documentación, partituras, fotos, discos y todo aquello que tenga que ver con la vida del extraordinario músico sanducero. C.I. 3.689.768-1