Opinion | 12 Sep El profesor se dirige a un alumno y le pregunta: - ¿Cuántos riñones tenemos?
- ¡Cuatro!, responde el alumno.
- ¡¿Cuatro?! Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en el salón, replica el profesor, arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos.
- ¡Y para mí un cafecito!, le dijo el alumno al asistente del profesor.
El profesor se enojó y expulsó al alumno del salón. Al salir del salón, el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso docente: - usted me preguntó cuántos riñones “tenemos”. “Tenemos” cuatro: dos míos y dos suyos. Porque “tenemos” es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto.
Este chiste que circula por Internet no hace más que reflejar una realidad que se aprecia permanentemente al escuchar a los políticos uruguayos o leer las entrevistas en los diferentes diarios y revistas. Los políticos acostumbran --vaya a saber por qué-- hablar en plural cuando se refieren a su persona, olvidándose del “yo” (primera persona del singular).
Nuestro presidente no es la excepción a la regla. Peor aún, es el más grande ejemplo uruguayo sobre esto. José Mujica se caracteriza por hablar a su antojo y voluntad y, más allá de los motivos por los cuales se expresa con un estilo único y por momentos casi incomprensible --quizás piensa que de esta manera “llegar” a todos con su mensaje--, transmite la idea de que “no importa cómo hablemos”.
La forma en que hablamos no es un asunto de poca importancia y quienes ocupan cargos jerárquicos, docentes e integrantes de los medios de comunicación deben tener en claro que tienen una cuota de responsabilidad en difundir la forma correcta de expresarnos. El buen ejemplo resulta fundamental para que los niños y jóvenes comprendan que la forma en que hablamos es tan importante como lo que decimos. El lenguaje es la envoltura material del pensamiento y dice mucho de nosotros. Hablar y escribir correctamente es nuestra segunda cédula de identidad. Además, cuanto mejor utilizamos las palabras, más efectiva será nuestra comunicación con los demás.