Locales | 14 Sep Desde el lunes los vecinos de Colonia Las Delicias dejaron de enviar sus hijos a la Escuela Nº 44 en reclamo de una solución a la situación que se ha planteado en el lugar por la negativa de la persona residente en la escuela vieja –pegada al nuevo edificio-- a retirar los animales de un chiquero que tiene en el lugar y que es un foco de contaminación.
De acuerdo a lo indicado a EL TELEGRAFO por el presidente de la Comisión de Fomento de la Escuela, Dardo Deleón, hace unos ocho años el local antiguo fue cedido en comodato por Primaria a una familia que se instaló en el lugar, y que con el paso del tiempo ha incorporado un criadero de animales, incluyendo un chiquero que afecta las actividades en el lugar, como es el funcionamiento del salón comunitario con la policlínica en la que atiende el médico y la biblioteca, así como las tareas docentes.
Indicó que ante el planteo de los vecinos de que se retiraran los animales, teniendo en cuenta que se estaba afectando todo el lugar y comprometiendo la salud de los niños, la señora optó por cerrar el predio con un cercado, dejando dentro de su perímetro el salón en el que también funciona la comisión de fomento de Las Delicias y Arroyo Malo, por lo que lejos de solucionarse, la situación se ha agravado.
Pese a los reclamos que se han formulado ante las autoridades de Primaria, incluso por nota, el panorama sigue igual, desde que la pequeña plaza incluso quedó pegada al criadero de chanchos, gansos y patos, por lo que los vecinos optaron desde el lunes por no enviar sus hijos a la escuela de Las Delicias, a la espera de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto, se normalice el acceso y se elimine el foco de contaminación, pero apuntando sobre todo a que la señora “sea retirada del lugar” .