Rurales | 14 Sep MONTEVIDEO (Por Pablo Blanc). La Asociación Rural del Uruguay (ARU), recibió en la víspera al equipo económico de gobierno, oportunidad en la que trataron temas inherentes al impuesto a las grandes extensiones de tierra –proyecto hoy en el Parlamento--, las carencias de infraestructura, la evolución del tipo de cambio y la realidad mundial.
El ministro Fernando Lorenzo, el subsecretario Luis Porto, el director de la Asesoría Macroeconómica Andrés Masoller y el presidente del Banco Central Mario Bergara llegaron al mediodía a la Rural del Prado, y fueron invitados a observar el juzgamiento de las hembras de la raza Polled Hereford. Allí, el secretario de Estado entregó la cucarda a la gran campeona y posteriormente se dirigieron a almorzar con la directiva de la ARU. Al retornar a las pistas de calificación, José Bonica, presidente de la gremial ruralista, manifestó que se “trató de una muy buena reunión de trabajo” donde cada uno expuso su visión.
En diálogo con EL TELEGRAFO, manifestó que más allá de la posición adoptada por Lorenzo, “nos referimos ahora a un proyecto de ley que está en el Parlamento y tenemos que reconocer que no está en manos del Poder Ejecutivo, si bien cualquier opinión que surja desde el gobierno debería ser escuchada por los legisladores”. Consultado sobre lo que indicó Lorenzo al plantearse la situación del tipo de cambio, Bonica dijo que “vamos a analizar lo que se dialogó con el ministro, vamos a esperar al presidente José Mujica que nos visitará este miércoles y en el discurso del sábado brindaremos nuestra posición”.
Uno de los puntos fundamentales tratados fue el impuesto a la tierra, con el que el gobierno intenta desestimular la concentración y recaudar U$S 60 millones anuales gravando a los predios mayores a 2.000 hectáreas.
BUENOS FUNDAMENTOS
Lorenzo indicó --previo al almuerzo compartido con la ARU-- que los impuestos “deben tener buenos fundamentos y estar bien diseñados” y recordó que el proyecto enviado al Parlamento tiene el respaldo de todo el Poder Ejecutivo.
Sobre el agro aclaró que es un rubro que depende en gran proporción de las exportaciones y, por lo tanto, es afectado directamente por la situación económica global. De todas maneras, aclaró que ante el actual panorama negativo “no parece el escenario más probable para que se generen mayores inconvenientes para el sector”.
Entiende que se debe trabajar intensamente para generar capacidades competitivas más sólidas, que nos pongan cada vez a mejor resguardo de cualquier acontecimiento externo”.
Destacó la necesidad de trabajar con prudencia, algo que “las familias, las empresas, las instituciones y el gobierno hemos aprendido con mucho dolor y mucho esfuerzo”.
Tras el almuerzo, Lorenzo no quiso referirse al impuesto al agro.
ELIMINACION
El proyecto de Ley a estudio del Consejo de Ministros también contiene la eliminación del impuesto a la venta de semovientes que grava con 1% sobre el precio del animal. Como los ingresos del tributo son administrados por las intendencias departamentales, se repondrá a las comunas esta recaudación que pierden.
El proyecto establece que se compense a las intendencias mediante “transferencias” anuales a cargo de Rentas Generales en un monto equivalente a la recaudación del tributo en 2011 expresada en precios constantes (es decir en términos reales).
Eso representará unos U$S 18.000.000 anuales que irán de rentas generales a las intendencias, estimó el vicepresidente. La eliminación del impuesto a los semovientes regirá a partir del 1º de enero de 2012.
La desaparición del tributo a la venta de ganado (que existe desde el año 1960), es una vieja aspiración de las gremiales rurales. El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, había expresado en el Consejo de Ministros cuando se afirmó el Impuesto a la Concentración de Inmuebles rurales que “habría querido un camino diferente y habría insistido con la eliminación del impuesto a los semovientes”.