Locales | 17 Sep El Ingeniero naval Jorge González Lapuente fue el encargado de detallar la forma en que trabajará la empresa, cómo plantean el plan de negocios y los plazos que tienen para comenzar el trabajo en Paysandú.
González es director general de la empresa Asian Marine International, S.L. (Asmain) de España, y se desempeña en el sector de Ingeniería industrial. Desde enero de 2005 integra el directorio de la empresa que ahora se asocia a los sanduceros.
Lo que se proponen es “crear una industria de reparación y nuevas construcciones navales. Empezará a caminar de manera secuencial, modesta, haciendo reparaciones y construcciones de barcazas y esperamos en un futuro próximo esto pueda ser el germen y detonante de la industria naval próspera en Uruguay”.
ésta y más industrias
Según el español, “los astilleros son industrias tractoras de otras, donde se instala un astillero son ciudades donde el crecimiento económico e industrial es importante, porque con toda seguridad van a aparecer industrias que van a trabajar con el astillero”.
En cuanto al personal que sería empleado, dijo que “no me cabe duda que desde el punto de vista del personal que va a ser requerido será un número importante, y nuestra idea es que tenga una alta capacitación, y tenemos un programa de formación muy ambicioso para tener profesionales importantes”. González dijo que “entre puestos directos e indirectos en la primera fase estaremos superando el centenar” de contratados.
Consultado sobre si ya está todo pronto para comenzar, señaló que “hay partes administrativas para cumplir, estamos en período de terminar esa fase, pero son los últimos coletazos para terminar el tema. No es lo que más nos preocupa”, afirmó, mientras que “la remodelación (del predio) ya ha empezado y en un plazo no muy largo podremos empezar con las reparaciones”.
Demanda de armadores
Las expectativas de negocios “son realmente importantes y estamos cambiando la configuración de nuestro plan de negocios prácticamente día a día”, y según el empresario “ya tenemos cartas de intenciones de diversos armadores que quieren reparar o construir con nosotros. Quizás actualmente no somos capaces de dar solución a la demanda que estamos teniendo, pero se dará en el momento que tengamos nuestro astillero en pleno proceso productivo”.
Como los trabajos previstos son “secuenciales”, habrá zonas del astillero prontas “en 8 o 10 meses, esas son las expectativas pero depende de lo que vamos a encontrar en el terreno y de la maquinaria que hay que adquirir”. No dio la cifra que se prevé invertir porque “va cambiando día a día y se va incrementando. Pero puedo decir que contaremos con grúas de una capacidad más grande que las que hay en Uruguay excepto las que pueda haber en el puerto de Montevideo (anunciaron ayer que sería para 120.000 kilos). Vamos a contar con máquinas de soldadura de última generación, automática y semiautomática, tendremos dobladoras de chapa y elementos de producción al mejor nivel mundial”.
Sobre la navegabilidad del río Uruguay, dijo que “el piso de las barcazas que estamos pensando son de un calado máximo de cuatro metros a plena carga, lo cual sin carga el calado es de 1,2 a 1,5 metros, que son perfectamente adecuados para las condiciones del río en esta zona”.
Cómo será
El ingeniero describió el astillero que se construirá, señalando que “empezaremos con una rampa de reparación donde se encuentra ahora, y que está bien y ya se han hecho pruebas de izado de barcos. Está previsto la construcción de un segundo carro varadero que entrará en funcionamiento unos meses después y luego tendremos tres niveles de producción diferentes. En total contaremos con cinco niveles de producción”.
El vínculo comercial con China se verá incrementado, ya que “en el plan de negocios está contemplado contar con productos chinos, pero nuestro objetivo es fomentar la construcción naval en Uruguay, y la mayor parte de la construcción que hagamos pensamos que sea con mano de obra calificada uruguaya”. No obstante, reconoció que “estamos en una economía global, y hay que contar con todo tipo de suministros, pero no solo con China, también de Europa y Latinoamérica”.
La metalúrgica local, específicamente la empresa de Brum, Tecnodyl, “la vimos estupendamente bien, es una de las partes que más nos ha convencido para la realización del negocio porque nos hemos encontrado con una metalúrgica más que aceptable para el nivel de producción y calidad que estamos contando”. Destacó que “también estamos considerando la formación del personal, no solamente en labores de soldadura sino de electricidad, hidráulica y otro tipo de gremios que necesitamos para el astillero. Pero desde luego contamos con un germen muy importante que es la siderúrgica que existe en Paysandú”.