Nacionales | 17 Sep Los cinco cascos azules uruguayos acusados de abuso contra un joven haitiano arribaron ayer a Montevideo y fueron inmediatamente conducidos a la Escuela Naval para declarar ante un juez militar. Los marinos permanecen incomunicados. El retorno de los marinos fue autorizado por las Naciones Unidas luego de finalizada la investigación del caso por el organismo.
El presidente del Supremo Tribunal Militar, General (r) Julio Halty derivó el caso al juez de instrucción, coronel Washington Vigliola, quien tomó declaraciones junto al fiscal coronel Julio Herrera. Los efectivos se encuentran bajo arresto a rigor e incomunicados en la Escuela Naval, a la espera de que se le tomen nuevas declaraciones. Además, el juez tienen en su poder la investigación realizada por la ONU y los interrogatorios efectuados por la Armada. El proceso judicial entra ahora en una etapa de secreto sumarial.
El Comando de la Armada resolverá la situación de los militares en cuanto a la degradación o la baja de la fuerza, en tanto aún se desconoce el tiempo que pueda llevar la investigación por el juez, aunque Halty prevé que sea lo más rápido posible. Los efectivos cuentan con dos abogados defensores de oficio proporcionados por la Armada, el teniente coronel Jorge Sosa y Teresa Beltrán.
Tras informar la semana pasada al Parlamento sobre el caso, el ministro Eleuterio Fernández Huidobro adelantó que el gobierno sería extremadamente parco en sus declaraciones sobre el tema mientras dure la investigación interna sobre el episodio.
Adelantó no obstante que los marinos investigados serán sometidos a la justicia penal y militar del país. El caso tomó estado público tras la difusión en Internet de un video de 45 segundos que muestra a cuatro soldados que mantienen a un joven haitiano boca abajo sobre un colchón en el piso y con sus manos hacia atrás.
Uno de los marinos está desnudo y en un momento se inclina brevemente sobre la espalda del joven. La imagen, grabada con un teléfono móvil, es difusa y en todo momento se escuchan risas. Al final del video, los soldados ayudan al joven a levantarse, en medio de carcajadas.
Por otra parte, las pericias policiales realizadas en la escena del hecho indican que el militar que apareció calcinado dentro de un auto el pasado miércoles se habría suicidado producto de una crisis emocional.
No quedaron registros de violencia sobre el cuerpo del individuo. Un bidón de combustible al costado del vehículo hace prever que el militar de 49 años, que retornó al país hace un mes procedente de la Misión de Paz en Haití, terminó con su vida. El auto incinerado habría sido el fin de un conflicto amoroso y una depresión del militar que se mezclaba con el alcoholismo.
El departamento forense trata de determinar si el vehículo pertenecía al propio individuo y cuáles pueden haber sido las causas de muerte.