Nacionales | 24 Sep El gobierno recibió una invitación de su par brasileño para realizar una reunión con el fin de analizar el aumento del 30% en los aranceles en el sector automotor impuesto por Brasil. Mientras, el presidente José Mujica criticó con dureza las medidas proteccionistas adoptadas por Brasil y Argentina, y señaló que esas actitudes tienden a “desvirtuar en los hechos el papel de la integración”.
La delegación de autoridades y empresarios viajará el próximo martes, en tanto el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, se reunió en Nueva York con su par de Brasil, Antonio Patriota, buscando soluciones y señaló que “fue muy receptivo y aseguró estudiar alternativas que exoneren a Uruguay de estas medidas”.
Será necesario esperar las respuestas que pueda brindar el gobierno de Brasil la semana próxima, pero Almagro destacó la importancia de este primer contacto que posibilitará dinamizar una negociación que posee componentes técnicos pero también un complemento político en lo referente al Mercosur y a la Organización Mundial del Comercio.
Por su parte, en declaraciones publicadas en la web de Presidencia, Mujica señaló que medidas como la adoptada por Brasil de aumentar en 30% los aranceles a los vehículos importados son un reflejo de la “inestabilidad” en Europa y Estados Unidos, pero no toman en cuenta las disparidades de desarrollo de las economías del Mercosur. “En parte, las medidas proteccionistas de nuestros vecinos mayores son actos reflejo, directa o indirectamente, por la situación internacional. No obstante, la no diferenciación de las políticas para con los socios menores tiende a desvirtuar en los hechos el papel de la integración”, criticó.
Estas medidas crean “evidencia a favor de quienes piensan que lo mejor es que continuemos atomizados”, dijo Mujica. “Es pues no solo injusto, sino también un error político, porque da una señal en contra de la integración”, cuestionó con inusual dureza el presidente, que no obstante se dijo partidario de explorar la vía diplomática y expresó su “vocación integradora”.
“Si las medidas se mantienen afectando nuestro comercio, nos queda el replanteo de medidas defensivas dentro del Mercosur en todos los órdenes posibles”, afirmó.
“La otra hipótesis posible, la eventualidad de irnos del Mercosur, escapa a la decisión unilateral del gobierno dado que esto supone previamente consultar a representantes de la economía, de las fuerzas sociales y sobre todo a los partidos políticos presentes en el Parlamento”, concluyó. Las medidas brasileñas tuvieron como primer efecto la paralización temporal de la empresa de autopartes Effa Motors, que asegura que el arancel hace inviable su negocio y envió a 395 empleados al seguro de desempleo. Mujica visitó la planta automotriz ayer para brindarles apoyo y tranquilidad a los empresarios y trabajadores.
El gobierno mantendrá todos los contactos posibles para llevar tranquilidad a los empresarios y trabajadores, resaltando así que está trabajando “seriamente en el tema”, informó el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia. Destacó que el presidente trabaja en esta situación puntual y en otras, debido a su preocupación por las medidas proteccionistas implementadas por los socios del Mercosur.
La preocupación en los sectores exportadores uruguayos es patente. Para la Unión de Exportadores, la tributación impuesta por Brasil implica “perder un mercado”, por lo que aguardan “esperanzados” los resultados de las gestiones de las autoridades uruguayas para que se destrabe la situación.
“La Unión está muy preocupada porque esto para el sector automotor es como perder un mercado, por lo que no solo se hacen necesarias medidas alternativas para ayudar a las empresas, sino que lo importante es rescatar ese mercado”, dijo Teresa Aishemberg.
Según la secretaria ejecutiva de la asociación, “el gobierno está trabajando como hay que trabajar”. “Estamos muy esperanzados en que se pueda solucionar” el diferendo, añadió. A las negociaciones bilaterales con Argentina y Brasil, el gobierno sumaría un paquete de medidas que incluyen prefinanciación y devolución de impuestos de exportación.
Para Aishemberg, más allá del problema puntual del sector automotor, las medidas proteccionistas tomadas en los últimos meses por Argentina y Brasil podrían perjudicar permanentemente a otros sectores de la industria uruguaya.
“Lo que vino para quedarse es el ‘Plan Mayor’ (de protección de la industria local) de Brasil, y del lado argentino, un plan de sustitución de importaciones. Esto seguramente va a afectar a otros sectores como el rubro textil, la madera, la biotecnología”, acotó.