Rurales | 25 Sep En procura de ayudar a las peinadurías en una zafra lanera con la menor cosecha de la historia, el gobierno elevó de 2% a 4% la tasa de devolución de impuestos a las exportaciones de lana generadas entre setiembre y el 31 de agosto de 2012. La baja en la producción significa una fuerte restricción para el funcionamiento de la industria lanera, especialmente de las peinadurías, que hoy cuentan con una buena competitividad internacional y realizaron fuertes inversiones para poder abastecer selectos mercados como Italia, Alemania y otros demandantes del viejo continente.
La última Declaración Jurada de la Dirección de Contralor y Semovientes (Dicose) mostrará un stock ovino por debajo de las 7.500.000 cabezas, el más bajo que se haya registrado. En consecuencia, también se obtendrá la menor cosecha de lana en la historia del país, no superándose los 32 millones de kilos, lo que obligará a la industria a importar cerca de 20 millones de kilos para poder mantener a las fábricas trabajando.
El sector lanero tomó con entusiasmo la noticia debido a la posible mejora en su competitividad y a que la iniciativa será un buen estímulo para que el stock no continúe en descenso.
El principal comprador de las lanas uruguayas es China, pero las fibras que se colocan en las peinadurías chinas llevan un mínimo proceso de industrialización (generalmente salen como top o con proceso de lavado). Pero más allá del gigante asiático, hay otros destinos que exigen mayor industrialización del producto, como es el caso de Italia y Alemania, entre otros. Estos son mercados que demandan calidad y productos con una alta aplicación de tecnología a nivel de las fábricas uruguayas.
Por otro lado, no es novedad que las peinadurías uruguayas deban importar lanas para paliar la menor cantidad esquilada, pues en un momento Uruguay llegó a producir cerca de 70 millones de kilos de lana esquilada y en esta zafra no se podrán superar los 32 millones.
El rubro ovino genera miles de puestos de trabajo a partir de 28.000 establecimientos agropecuarios que crían lanares. Por otro lado, las lanas producidas en el Uruguay poseen características propias de muy alto valor para los procesos industriales que requieren. Tienen un alto rendimiento al lavado, alta resistencia a la tracción, buen largo de fibras y ausencia de contaminaciones químicas. Todo esto redunda en un producto textil de alta calidad.
APOYO
Por otro lado, el Ejecutivo ya había emitido un decreto llevando de 1,60% a 2,50% la prestación pecuniaria en el caso del Secretariado Uruguayo de la Lana, el principal organismo promotor de la ovinocultura en el Uruguay y el principal gestor de la mejora de las lanas y la carne ovina que se exporta al mundo.
La adecuación de dicha prestación formaba parte de un viejo pedido de la institución, gobernada por los productores, pero con representantes del Ejecutivo en su Junta Directiva. El presupuesto de la institución se nutre en un 70% de las prestaciones pecunarias y del cobro de algunos servicios, como lo son las evaluaciones genéticas que se desarrollan en las diferentes razas ovinas, trabajos de laboratorio, tatuaje de corderos en los establecimientos y alguna venta de capacitación al exterior.